Arrimadas: «No hay que esperar al 1 de octubre para comprobar que eso no va a ser un referéndum»

La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ha apostado por configurar un Govern alternativo capaz de gestionar la «frustración colectiva postproceso», tras unas eventuales elecciones autonómicas en las que los partidos constitucionalistas tienen la «obligación moral» de sumar.

En una entrevista con Efe, Arrimadas se ha mostrado convencida de que «no vamos a tener que esperar hasta el 1 de octubre para comprobar que eso no va a ser un referéndum», por lo que considera que el Govern «está tomando el pelo» al mundo independentista prometiendo una consulta vinculante y con garantías.

Así, Arrimadas ha augurado un escenario de «frustración colectiva postproceso en Cataluña», cuando quede claro que no se celebrará un referéndum independentista el 1 de octubre, como prevé el Govern, un estado de ánimo que «habrá que reconducir» haciendo hincapié en «temas que sí pueden generar consensos».

Según la jefa de la oposición en Cataluña, en los próximos meses habrá que gestionar una doble «frustración»: la del mundo independentista, que verá cómo las «promesas» del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, «no se cumplen», y la de los constitucionalistas, tras «siete años de pérdida de dinero y tiempo» por la «obsesión» del Govern con el proceso soberanista.

En este contexto, Arrimadas ha apelado a la «sensatez» y «responsabilidad» del PSC y del PPC para que apoyen una alternativa de gobierno en Cataluña que «gestione esta frustración colectiva» explorando consensos en una sociedad catalana «dividida» por el proceso independentista.

«Todos los que no compartimos el proyecto independentista tenemos la obligación moral de sumar y de ponernos de acuerdo», ha defendido la también portavoz nacional de Ciudadanos, quien se ha dirigido sobre todo a los socialistas para que contribuyan a «acabar con el proceso soberanista».

Arrimadas considera que «hay margen suficiente» para recuperar y «fortalecer» el consenso en Cataluña, situando en la centralidad política temas que pueden «unir», como la lucha contra la corrupción, las infraestructuras, los servicios públicos básicos o las ayudas a las pymes y los autónomos: «Estas podrían ser las prioridades de un gobierno de consenso, de un gobierno alternativo, que una a los catalanes», ha precisado.

A la espera de que el Govern dé detalles el próximo 4 de julio sobre el referéndum que prevé convocar para el 1 de octubre, Arrimadas ha advertido a Puigdemont de que «obligar» a los funcionarios a cometer una ilegalidad con los preparativos del referendo o «amenazarlos con sanciones» si no cumplen con las órdenes de la Generalitat es «absolutamente intolerable» y supondría entrar en un «camino de no retorno».

La dirigente de Ciudadanos ha recalcado que el Govern es consciente de que no se celebrará el referéndum, pero opina que está a la espera de que el Ejecutivo del PP intervenga antes detallando cómo lo frenará para «alimentar su discurso victimista de ‘no nos han dejado hacerlo», un relato que utilizarán los independentistas de cara a unos nuevos comicios.

Arrimadas ha denunciado el uso que hacen los independentistas de las instituciones catalanas y, en este sentido, ha citado la reforma del reglamento del Parlament que prevén aprobar Junts pel Sí y la CUP el próximo mes de julio.

«La modificación del reglamento es la mejor muestra de que piensan que el Parlament es su casa y Cataluña es su cortijo», ha dicho, y ha avanzado que Ciudadanos utilizará «todos los instrumentos democráticos» contra esta «reforma hecha a medida para silenciar a la oposición», incluido un posible recurso al Tribunal Constitucional.