España

El Gobierno no aprobará su senda de déficit a la espera del fin de la capacidad de veto del Senado

Primero, terminar de cambiar las reglas del juego y después volver a jugar. Así se ha planteado la estrategia el Gobierno de Pedro Sánchez que, tras acordar con Podemos en pleno agosto y de madrugada eliminar las atribuciones legislativas del Senado en la política presupuestaria, ha decidido esperar a que entre en vigor la derogación de la capacidad de veto de la Cámara Alta antes de aprobar en Consejo de Ministros la senda de déficit y de deuda para el período 2019-2021 y el límite de gasto no financiero para los Presupuestos de 2019.

En caso de haber dado el visto bueno al texto en la reunión del gabinete ministerial, como estaba inicialmente previsto, el Ejecutivo habría tenido que llevarlo de nuevo al Congreso y al Senado, con la amenaza del ‘no’ asegurado, ya que el PP tiene mayoría absoluta en la Cámara Alta. Ahora, Sánchez pretende sacar adelante su cambio de reglas acordado con Pablo Iglesias —la modificación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria— y sólo después retomar el trámite legal para sacar sus cuentas adelante.

Según han informado a Europa Press fuentes del Ministerio de Hacienda, el Gobierno no aprobará la senda de déficit pese a haber aprobado este mismo miércoles con las comunidades autónomas los objetivos contenidos en la senda para estas administraciones.

El Gobierno debía aprobar de nuevo esta senda tras el rechazo del Congreso a los objetivos propuestos el Ejecutivo el pasado mes de julio. Entonces, únicamente PSOE y PNV apoyaron la senda de estabilidad presupuestaria, votos suficientes frente al rechazo de PP, Ciudadanos, UPN, Foro Asturias y Coalición Canaria.

En virtud de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, el Gobierno cuenta con un plazo de un mes, que vence el 27 de agosto, para volver a aprobar unos nuevos objetivos y remitirlos a las Cortes Generales, donde debían ser refrenados tanto por el Congreso como el Senado.

El pacto nocturno de agosto

Precisamente, acabar con el poder de veto del Senado, donde el PP
cuenta con mayoría absoluta, ha sido una de las exigencias de Unidos Podemos para apoyar, esta vez sí, la senda de estabilidad propuesta por el Gobierno. Una exigencia aceptada y acordada este miércoles, y que contaría con el apoyo de ERC, PDeCAT y PNV.

Según Unidos Podemos, el compromiso del Gobierno es no someter a votación la senda de estabilidad presupuestaria hasta lograr la modificación de esta ley orgánica, algo que ven posible hacerlo sin tener que tramitar una proposición o proyecto de ley.

Así, alegan que el artículo 15, que regula la aprobación de los objetivos de estabilidad, regula un aspecto procedimental de la norma, y no un derecho fundamental que las características propias de una ley orgánica debe proteger.