El Gobierno acelera la compra del escudo antimisiles que la Armada llevaba reclamando un año

El Gobierno acelera la compra del sistema antimisiles para buques que la Armada lleva reclamando desde hace un año. Concretamente, el Ejecutivo licitó este sistema por más de 7,5 millones de euros, pero la convocatoria quedó desierta. Ahora, el Ministerio de Defensa ha asegurado que tiene la intención de «llevar a cabo su instalación a la mayor brevedad». Una decisión que se produce en pleno debate por el aumento del gasto militar, que mantiene divididos a los socios del Gobierno de Pedro Sánchez.

Este asunto no es precisamente reciente. Tal y como reconoce Defensa, en mayo de 2024 la Armada propuso la declaración de necesidad sobrevenida de la capacidad de defensa antimisil (ASMD) para sus buques, iniciando en julio de 2024 los trámites de contratación para la adquisición de un sistema disponible en el mercado. «No habiéndose podido asegurar un resultado final satisfactorio debido a su complejidad, los proyectos I+D nacionales para sistemas de defensa de punto continúan en estudio, contemplándose actualmente plazos más amplios que los inicialmente previstos», sentenciaba el departamento de Robles.

Lo cierto es que el Gobierno lleva meses posponiendo la ejecución de estos sistemas. El pasado año, la Jefatura de Apoyo Logístico (AJAL) declaraba desierta una licitación para la compra de una solución de este tipo con un presupuesto de 7,5 millones de euros. El contrato, en concreto, contemplaba la Adquisición de un sistema ASMD (Anti-Ship Missile Defence) para buques de la Armada y tenía un plazo de ejecución previsto de dos años. La única oferta presentada fue desestimada por no dar respuesta a «la totalidad de las prestaciones requeridas en el pliego de prescripciones técnicas».

Ahora, el departamento encabezado por Margarita Robles ha asegurado a través de una respuesta parlamentaria que están intentando agilizar este proceso. «La adquisición del sistema de defensa antimisil para los buques de la Armada se encuentra actualmente en la fase de alternativa de obtención para la selección del sistema más adecuado, siendo la intención llevar a cabo su instalación a la mayor brevedad una vez adquirido», reza la citada respuesta a una pregunta del grupo parlamentario Vox.

Gasto en defensa

Estos movimientos en el presupuesto de Defensa se producen en un momento en el que el debate sobre el gasto militar esta en el candelero. Esta misma semana, Pedro Sánchez se ha llevado su primera derrota en el Congreso. Sumar y PSOE han votado de forma contraria durante la tramitación de una moción parlamentaria del BNG, que no tiene el peso legal de una proposición o proyecto de ley, pero que refleja la presión del socio minoritario del Ejecutivo para diferenciarse del PSOE en materia de Defensa.

El partido de Yolanda Díaz ha rechazado varios puntos de la iniciativa parlamentaria de los independentistas gallegos, como oponerse a la propuesta encabezada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de constituir un fondo de 800.000 millones de euros destinados al gasto de Defensa y a la compra de armamento. También ha habido votos divergentes entre los socios de Gobierno sobre si renunciar al incremento del gasto militar o sobre una hipotética salida de España de la OTAN.

Lo cierto es que el presidente del Gobierno ya ha dejado entrever su poca predisposición a que el gasto en defensa se debata en la Cámara Baja, precisamente para evitar episodios que evidencien la fractura existente en el seno del Ejecutivo.