España
Partido Popular

Feijóo no negociará la reforma del CGPJ si Sánchez no sube las penas por malversación como pide la UE

El Partido Popular no se plantea retomar la negociación para la reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) hasta que el PSOE no cumpla, «como mínimo», con la advertencia que ha hecho Europa respecto al delito de malversación. Bruselas ha pedido a todos los países miembro mostrar «contundencia» a la hora de castigar a los corruptos. Una dirección completamente opuesta a la que se dirige España, cuyas penas por malversación fueron reducidas por Pedro Sánchez para contentar a los independentistas y, de este modo, mantener su apoyo parlamentario.

El PP no supedita la negociación del CGPJ a la reforma de la malversación, sino que, considera Génova, esta modificación «es lo mínimo» que debe hacer el Gobierno después del toque de atención de Bruselas. «A partir de ahí, veremos. Pero seguro que no habrá negociación si el Gobierno no atiende al aviso de Europa», reconocen fuentes del PP.

Génova mantiene intactas sus líneas rojas: el Código Penal debe ampliar las penas por malversación e incluir, de nuevo, el delito de sedición y el de referéndum ilegal. «No podemos supeditar la negociación de la reforma del Poder Judicial a la malversación porque ese no fue el motivo de la ruptura. Las negociaciones se rompieron en el momento que Sánchez planteó eliminar el delito de sedición», recuerdan los populares.

Ante este escenario, Alberto Núñez Feijóo ha vuelto a tender la mano al Gobierno para reformar «de manera conjunta» el Código Penal y homologarlo a la advertencia de Europa. «Esta vez de verdad, y no como cuando Sánchez se escudó en igualarnos con Europa para encubrir una rebaja de penas a sus amigos independentistas. Dijo que España se tenía que poner a la altura del resto de la UE y, ahora, resulta que somos los únicos que hemos rebajado la malversación», explican desde el PP. Los populares llevarán al Congreso una Proposición de Ley para incrementar los años de prisión a los condenados por delitos de corrupción, así como recuperar la sedición y el referéndum ilegal.

Elección de jueces

Una de las condiciones que el PP puso encima de la mesa para reformar el CGPJ fue la de modificar el método de elección de los jueces. Los populares defienden que deben ser los propios magistrados, sin pasar por el Congreso y el Senado, los que elijan a los 12 vocales que representan a los jueces en el Consejo. Europa acaba de avalar la propuesta del PP e insta al Gobierno a contemplarla dentro de la reforma.

Los populares, que dudan que el Ejecutivo atienda a este mandato comunitario, han decidido tomar la iniciativa. El próximo martes, 16 de mayo, llevarán al pleno una toma de consideración para reformar el sistema de elección del CGPJ para «adaptarnos al requerimiento que establece Europa y, así, permitir que los jueces elijan a los jueces», ha explicado Cuca Gamarra, secretaria general del PP.

De esta manera, y ahora con el respaldo de Europa, el PP rescata la Propuesta de Ley que ya presentó hace meses. «El comisario europeo y el Informe de Estado de Derecho establece que España debe tener un sistema de elección de los miembros del CGPJ a la altura del país», recuerdan desde el PP. «Pediremos la tramitación por urgencia para permitir que la próxima presidencia de Europa por parte de España -que arranca el 1 de julio- comience con esta adaptación de los criterios a los de Bruselas, lo que confirmaría que vamos por el camino correcto garantizado la independencia del Poder Judicial», han confirmado los populares.

El PP reconoce el «gran desafío» que implica esta modificación, ya que representa «todo lo contrario a lo que es el sanchismo». «Siempre que ha tenido la oportunidad, Sánchez ha intentado, de todas las maneras posibles, controlar el Poder Judicial». Desde Génova recuerdan que el propio Tribunal Constitucional tuvo que intervenir «para frenar los intentos de Sánchez para tomar el control de los jueces». Cuca Gamarra, en este mismo sentido, no se ha quedado atrás y ha asegurado que Sánchez «tiene alergia» a la separación de poderes y, entiende la popular, que si por él fuera, «Montesquieu se vería fuera del ámbito político en España».