Barajas se convierte también en refugio de más de un centenar de ‘sin techo’

• Ángel Moya @AngelMoyatv
• • 03/02/2024 06:48
  • Actualizado: 03/02/2024 12:40

En medio de la crisis migratoria que sufre el aeropuerto de Barajas, ahora la T4 se ha convertido en un albergue improvisado para decenas de personas sin techo que duermen sobre cartones y colchones frente a los mostradores de facturación de la terminal.

De día, decenas de estas personas vagan por las terminales acarreando sus pertenencias en los carritos destinados a los viajeros o se esconden en rincones lejos de la vista de los pasajeros. De noche, se reúnen en la terminal para pernoctar en caliente, con los consiguientes conflictos motivados por la situación extrema que viven, el alcohol o los problemas de salud mental. Algo a lo que hay añadir los problemas de insalubridad que crean en ocasiones depositando sus excrementos en zonas comunes del aeródromo. Todo en medio de la crisis por la ola de inmigrantes ilegales que está sufriendo el mismo aeropuerto.

Entre estas personas hay hombres y mujeres, algunos sin dinero para comprar un pasaje a otro país; otros son españoles que han encontrado en el aeropuerto de Madrid-Barajas un refugio para los sin techo como ellos.

La situación es conocida por las autoridades de AENA, dependiente del Ministerio de Transportes, y de la Policía bajo mando del Ministerio del Interior. Sin embargo, nadie pone solución al problema, que está empezando a afectar a las trabajadoras de la limpieza o de las aerolíneas.

Las afectadas son las mujeres trabajadoras que sufren turnos que arrancan a las 5.30 horas, cuando los sin techo todavía no han sido expulsados del interior de la terminal T4, cosa que ocurre poco antes de las 7.00 horas.

Ellas tienen miedo a atravesar los grandes pasillos de las terminales a esas horas nocturnas y en solitario, como ha adelantado el programa Buenos Días de Telemadrid. Son trabajadoras de aerolíneas y las limpiadoras, y llevan un tiempo quejándose de esta situación. No trabajan tranquilas entre los cientos de inmigrantes hacinados en las salas de asilo, las fugas habituales de esos mismos inmigrantes que escapan por los pasillos del aeropuerto o incluso por las pistas, y ahora el aumento creciente  de personas sin techo, con sus enfrentamientos y problemas de higiene.

Lo confirman fuentes cercanas a la seguridad del aeropuerto. Los vigilantes incluso se han dirigido a los empleados, fundamentalmente mujeres, para tranquilizarles. Les aseguran que van a reforzar la seguridad en las zonas críticas, pero las trabajadoras apenas notan mejora.

Detenido por agresión sexual

El problema de los indigentes en Barajas existe, todos los saben, y en el caso de las mujeres de la limpieza llevan semanas organizándose para trabajar por parejas y nunca quedarse solas durante su turno laboral. Sobre todo después de que, hace unos días, una de ellas denunciara el presunto intento de agresión sexual por parte de un ciudadano de Mauritania que esperaba desde hacía días para tomar un vuelo a Bogotá, Colombia.

Los hechos tuvieron lugar a las 00:10 horas del martes en el baño masculino de la zona de tránsito del aeropuerto, cuando el detenido, originario de Mauritania, tuvo un enfrentamiento con una de las trabajadoras de la limpieza llegando a golpearla y tirándola al suelo. Según la denuncia de la víctima, el hombre llegó a bajarse los pantalones en una tentativa de agresión sexual.

Debido a la zona donde se produjeron los hechos, la detención la practicó de inmediato la Guardia Civil en Barajas, tras recibir el aviso de la Policía Nacional, que fue ante quienes acudió a denunciar la trabajadora.

La denuncia de esta empleada se correspondía en parte con la grabación de las cámaras de seguridad del aeropuerto, que constataron cómo el hombre entraba en el baño y la mujer salía afectada y directa a denunciar a la Policía Nacional. Los agentes avisaron a la Guardia Civil, que localizó y detuvo al presunto agresor que pretendía, algún día, coger otro vuelo a Colombia.

Este hombre detenido en el aeropuerto de Barajas no formaba parte del contingente de inmigrantes ilegales y solicitantes de asilo que han provocado la crisis migratoria en el aeropuerto.