Los trabajadores de Alcoa aceptan interrumpir la fabricación de aluminio en San Cibrao hasta 2024
Los trabajadores de Alcoa en San Cibrao (Lugo) han aprobado en referéndum el acuerdo para poder iniciar el proceso de cese de producción de aluminio primario y posterior rearranque según las condiciones descritas en la propuesta que trasladó la multinacional. Los resultados de la votación sitúan en el 69,68% los apoyos al sí entre la plantilla, cuya participación alcanzó el 76%, de 1.063 trabajadores censados.
Así, de un total de 808 votos emitidos, el recuento arrojó 563 votos a favor (ese 69,68%), 196 votos en contra (24,26%), 40 votos en blanco (4,95%) y nueve votos nulos (1,11%). Mientras, el resultado del referéndum en las empresas contratistas fue desfavorable para el acuerdo, con 180 votos emitidos: 54 a favor (30%), 105 en contra (58,3%) y 21 en blanco (11,7%). Por tanto, el comité da por aprobado el acuerdo para iniciar el cese de la producción, una propuesta para dar solución al conflicto por el que, advierte, «siguen amenazados los puestos de trabajo y la continuidad» de la planta de aluminio.
El pasado jueves 23 de diciembre finalizó sin acuerdo la negociación entre Alcoa y el comité de la fábrica de San Cibrao tras cuatro jornadas maratonianas en Santiago. Fue entonces cuando los representantes de los trabajadores anunciaron que someterían a referéndum la última propuesta de la compañía. De hecho, la empresa había lanzado en la víspera (el miércoles 22) un ultimátum al comité de empresa en el que fijó este martes 28 de diciembre como fecha límite para que el acuerdo estuviese firmado.
La última oferta de la compañía pasa por una inversión de más de 90 millones de euros para «la viabilidad futura y crecimiento de la planta», incluido el reinicio de las cubas de electrólisis en 2024 tras una parada de dos años, y como garantía se constituirá un depósito restringido por la misma cuantía. De acuerdo con ella, Alcoa se compromete a trabajar con ocho suministradores de energía con los que ya está en contacto, para alcanzar acuerdos a medio y largo plazo (PPAs), que entrarían en vigor a partir del 2024 y tendrían una vigencia a 10 años.
Accede al seguimiento de estas negociaciones, así como de las inversiones y la evolución del acuerdo, a través de una mesa en la que estarían presentes el comité (dos miembros por sindicato), Xunta y Gobierno, con una frecuencia mensual los seis primeros meses y trimestral de ahí en adelante.
En cuanto al plan para los años 2022 y 2023, Alcoa ofrece garantía de facturación de las empresas auxiliares durante los dos primeros años, con contratos garantizados a tres años (2022 a 2024) de aquellas empresas externas directamente afectadas por el cese temporal. Además, habrá preferencia de contratación para las empresas de suministros y transportistas locales.
En lo tocante a inversiones en los dos primeros años, figuran unos 37 millones de euros para actuaciones como la reconstrucción de horno de cocción para ánodo grande; a lo que se unen más de 5 millones para un transformador nuevo (TRG) con ajustador de tensión, diseñado para 200.000 amperios; y un horno de homogeneizado (2,6 millones). Hay 31 millones reservados para el rearranque de las cubas en un proceso de seis meses a partir de 2024.
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