Soy experto en hematología y esto es lo que opino del fiambre que venden en los supermercados
Manuel Viso, doctor experto en hematología habla sobre los fiambres del supermercado
Los expertos confirman cuál es el mejor embutido: la respuesta no te la esperas
Éste es el embutido más saludable para tu dieta, según la OCU, y no es el que sueles tener en casa
No es ningún secreto que los embutidos, a pesar de su popularidad y por muy apetecibles que parezcan en un bocadillo o en una tabla para picar, no son precisamente un alimento de consumo diario recomendable. Entre grasas saturadas, aditivos y procesos industriales, la mayoría entran de lleno en la categoría de ultraprocesados, esos productos que los nutricionistas aconsejan reservar para momentos puntuales. Pero hay un caso particular que suele pasar inadvertido: un tipo de fiambre que ves mucho en los supermercados, y que por su apariencia light y su fama de saludable, todos compramos pero que un experto en hematología descarta por completo.
El doctor Manuel Viso, especialista en hematología y divulgador en redes sociales, ha querido poner el foco en uno de sus vídeos más recientes, en el jamón cocido, también conocido como jamón York, que es un tipo de fiambre que encontramos en todos los supermercados. Su advertencia es clara: no todo lo que lleva ese nombre es lo que parece. Aunque en el envase pueda transmitirse una imagen sana y ligera, la realidad que se esconde en la lista de ingredientes puede ser bastante distinta. De este modo, y según este experto, la composición marca la diferencia entre un producto aceptable y otro que convendría evitar por completo.
El problema, explica Viso, no está solo en el tipo de carne utilizada, sino en todo lo que se le añade. Agua en exceso, féculas, proteínas de relleno y aditivos de dudosa reputación son habituales en las versiones más baratas. Y si a esto le sumamos la presencia de conservantes como los nitritos (relacionados con ciertos riesgos para la salud), la conclusión que él mismo ha tomado es tajante: ha eliminado el jamón cocido industrial de su dieta. “La salud se cuida también en el carrito de la compra”, insiste.
El fiambre de los supermercados que un experto desaconseja
Puede que en la nevera de los supermercados, todos esos paquetes de jamón cocido parezcan lo mismo, pero la realidad es que la ley los clasifica en tres tipos muy distintos. Está el jamón cocido extra, con un 80% de carne magra y sin rastro de féculas o proteínas añadidas. Luego, el jamón cocido a secas, que ya baja a entre un 70 y un 80% de carne y suele llevar almidones y algunos aditivos. Y, en el último escalón, el fiambre de jamón: poco porcentaje real de carne, mucha agua y añadidos como féculas, proteínas de soja o lácteas y polifosfatos (E-450, E-451). Justo este último es el que el doctor Viso recomienda evitar sin pensárselo dos veces.
La pauta que propone es sencilla: dar la vuelta al envase y mirar bien la lista de ingredientes. Cuantos menos, mejor. De hecho, un buen jamón cocido debería tener sólo dos: carne de cerdo y sal (y si es poca sal, mejor todavía). Así que toma nota, y si ves que la etiqueta está llena de ingredientes químicos, algunos de los cuáles no sabes ni lo que son, es mejor que lo dejes donde estaba: en la estantería o en la nevera del supermercado.