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Sánchez no revisará hasta 2022 el impuesto de matriculación pese al desplome de las ventas de coches

El Gobierno de Pedro Sánchez asestó un hachazo fiscal sin precedentes al sector de la automoción en pleno desplome de las ventas de coches por los efectos de la crisis del coronavirus con el alza del impuesto de matriculación -que ha provocado un aumento de los precios de los vehículos de hasta el 15% en los más contaminantes-. Un aumento de la fiscalidad que Francia, Italia y Portugal neutralizaron con el objetivo de evitar un mayor hundimiento de los mercados.

Un año después de su entrada en vigor, el Gobierno se plantea revisar en el primer trimestre de 2022 los impuestos de matriculación de los vehículos y de circulación, según se recoge en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia publicado este miércoles por el Ejecutivo.

El documento incorpora así el objetivo de realizar una revisión de las figuras tributarias que gravan la matriculación y la utilización de los vehículos, con la intención de adaptar estas tasas a estándares medioambientales. En el primer trimestre del año que viene se analizarán las propuestas del comité de expertos en este ámbito.

El Plan del Gobierno, remitido el pasado viernes a Bruselas y publicado este miércoles por primera vez al completo, incluye la intención de revisar estas dos figuras, que desde el sector del automóvil reclaman que se unifiquen y se enfoquen hacia el uso de los vehículos y no a la adquisición.

En la actualidad, la tasa de matriculación, que está transferida a las comunidades autónomas, grava con entre un 4,75% y un 14,75% la adquisición de vehículos en España que emitan entre 120 y más de 200 gramos de dióxido de carbono por kilómetro.

De su lado, el impuesto de circulación (Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica) lo recaudan los ayuntamientos y se abona por parte de los conductores una vez al año, en función, en el caso de los turismos, de la potencia fiscal de los mismos.

La unificación de la fiscalidad del automóvil es una reclamación histórica del sector del automóvil, principalmente enfocada a eliminar la figura del impuesto de matriculación, al considerar que, junto con el IVA, suponía una doble imposición a la compra de un vehículo.

Desplome de la recaudación

Desde las asociaciones Anfac (fabricantes), Faconauto (Concesionarios) y Ganvam (distribuidores) solicitan que la nueva fiscalidad del automóvil se oriente hacia el objetivo de que el que más use el coche y más contamine, más pague. Además, desde el sector también se aboga por impulsar una reducción del IVA para los vehículos híbridos enchufables y una supresión de dicha tasa para los modelos eléctricos.

La recaudación pública por impuesto de matriculación de vehículos finalizó el año pasado con un importe total de 372,99 millones de euros, un fuerte retroceso del 39,4% en comparación con los 616,13 millones de euros contabilizados en 2019, mientras que en 2019 se ingresaron 2.925 millones de euros por el impuesto de matriculación, un 0,7% más.