Latinoamérica: tierra de oportunidades para el emprendedor español
Recientemente OKDIARIO ha tenido la oportunidad de reunirse con más de 100 líderes de innovación, 70 inversores y 40 startups seleccionadas entre más de 600 proyectos procedentes de Colombia, Chile, México y Perú en el marco del South Summit-Alianza del Pacífico. Un encuentro organizado por Spain Startup junto a IE University para analizar cuáles son las oportunidades que ofrece esta región, especialmente para los emprendedores españoles.
En primer lugar se destacó que hablamos de un gran mercado. América Latina supera los 626 millones de habitantes tras registrar un alto crecimiento de población en los últimos años. El consumidor latinoamericano es cada vez más exigente y quiere tener un papel activo en la transformación de las empresas.
Para Gonzalo Tradecete, fundador de Faraday Venture, Latinoamérica es “una región atractiva para invertir por la alta concentración de talento que existe en la región y porque también hay una creciente masa crítica de consumidores a los que se les puede dar cada vez un mejor servicio”.
Además, la alianza del Pacífico demuestra su apuesta por la innovación que está siendo clave para impulsar el ecosistema de emprendimiento en la región. La iniciativa está compuesta por México, Chile, Colombia y Perú, lo que representa una gran oportunidad para las empresas al contar con un mercado de más de 217 millones y ser la octava economía del mundo. En América Latina y el Caribe, el bloque representa el 37% del PIB, concentra un 52% del comercio total y atrae el 45% de la inversión extranjera directa.
Por si todo esto fuera poco, emprender en un día ya es posible: países como Colombia, Chile y Argentina están promulgando nuevas leyes para estimular la creación de startups incluyendo ayudas financieras, exención de impuestos, programas de mentoring y lanzamiento de nuevos espacios de coworking.
La cultura del venture capital emergente es ya una realidad. Los números de inversión en Latam todavía son inferiores respecto a Europa. Sin embargo, el rápido crecimiento del sector demuestra el surgimiento de una nueva cultura de venture capital en la región. “En Latinoamérica está pasando lo que ha sucedido ya en España en los últimos años, que los fondos son cada vez más grandes y pueden hacer inversiones más robustas para apoyar a los emprendedores. El momento no podría ser más interesante para invertir en la región”, señala Beatriz González, fundadora y directora de Seaya Ventures.
“En México crecimos de 3 fondos en 2010 a más de 60 en 2015, pero todavía no hay suficientes inversiones en capital riesgo per se”, señala Marcus Dantus, Fundador y CEO Startup Mexico.
Retos en el sector Latam
Obtener más seed capital, atraer más fondos de Venture Capital, profesionalizar a los nuevos Business Angels y concienciar a las corporaciones para que entren con capital en las startups. Son sólo algunas de las cuestiones que se pusieron encima de la mesa durante su participación.
En el foro mencionado se quiso poner el foco en los principales sectores y áreas de innovación: tecnologías de la información, turismo, movilidad, energía, salud y agricultura son las industrias que más oportunidades presentan en términos de innovación. Además, desde hace cinco años, Latinoamérica vive un momento óptimo para la transformación de sus ciudades.
Encima son evidentes las sinergias entre los diferentes países latinoamericanos: la heterogeneidad de las diferentes regiones que conforman Latinoamérica es un buen escenario para emprender. La unión de fuerzas y las nuevas formas de colaboración entre países, como es el caso de la Alianza del Pacífico, representa una oportunidad para startups con ambición global que buscan partners y clientes más allá de sus fronteras.
Los Gobiernos de la región están cambiando y han entendido que hay que apostar por estas cuestiones. El sector público en Latam está jugando un papel clave en la promoción del emprendimiento y la innovación, pero no está solo: las corporaciones empiezan a ser conscientes de que no pueden innovar por sí mismas a la velocidad que marcan los nuevos tiempos y están apostando por la innovación abierta vía startups.
Esta transformación del ecosistema supone una novedosa manera de hacer las cosas. Nuevas estructuras, estrategias adaptadas y más flexibles. “Hemos mejorado nuestro ecosistema durante los últimos años. Sabemos que los emprendedores van a ser los próximos líderes”, explica Juan Carlos Garavito, director general de INNpulsa Colombia: “Para nuestra economía es muy importante no solo la colaboración con España sino también la Alianza del Pacífico con la que ahora estamos trabajando”, matiza.
La colaboración entre corporaciones españolas y latinoamericanas es estrecha. La reputación de las empresas españolas en Latinoamérica goza de buena salud, gracias a la estrecha relación mantenida entre ambos mercados. A la hora de entrar en el ecosistema emprendedor latinoamericano, España cuenta con una gran oportunidad no solo por ser el principal inversor en la región sino también por compartir el mismo idioma y contar con la confianza de haber trabajado en los distintos mercados durante décadas.
A ello se suma que el perfil de las personas que deciden poner en marcha su propio proyecto empresarial pertenece sobre todo a universitarios con talento y creatividad. Entre sus principales virtudes destaca la ambición por escalar alto, pero ‘con los pies en la tierra’. “El factor más importante de los emprendedores en Latinoamérica es su resiliencia y su paciencia. La buena noticia es que está llegando más capital a la región y los gobiernos están haciendo bien el trabajo”, explica Vanesa Kolodziej, general Manager de Xpand, fondo corporativo del grupo Clarín. Para Vanesa, el ecosistema aún necesita “más conexiones”.
En lo que todos estuvieron de acuerdo es que hay que cambiar el chip. En América Latina existe una fuerte cultura de miedo al fracaso y de aversión al riesgo, pero las cosas están cambiando y los emprendedores apuestan cada vez más por poner en marcha sus propios proyectos pensando en global. El ecosistema está vivo y desde los gobiernos, las instituciones académicas, las agencias de innovación y los fondos de inversión se está apostando por un cambio de chip: las startups han venido para quedarse.