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Estas son las propuestas económicas del PP para hacer frente a la recesión

El PP centrará su programa económico para las elecciones del 10 de noviembre en una bajada de impuestos y en medidas para contener el gasto público, con el fin de reactivar la economía en un momento en el que ve la amenaza de una nueva crisis.

«Lo primero que hay que hacer es que no se nos caiga el PIB y el empleo», señala en una entrevista a EFE la exministra de Medioambiente Elvira Rodríguez, que ha regresado a la primera línea política como cara económica del PP de Pablo Casado.

Expresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), de la empresa estatal Tragsa y ex directora general de programación presupuestaria durante el Gobierno de José María Aznar, Rodríguez cree que ha llegado el momento de reducir el tipo del Impuesto de Sociedades por debajo del 20% para incentivar la competitividad de las empresas y generar empleo.

Dejar el tipo máximo del IRPF por debajo del 40% -frente al 45% actual- para no desincentivar el trabajo y suprimir el Impuesto sobre el Patrimonio y el que grava Sucesiones y Donaciones para no penalizar el ahorro forman parte también de las recetas fiscales que, a su juicio, «si se hacen inteligentemente generarán crecimiento y no perjudicarán la recaudación».

«Hay que tener cuidado. No es que ahora estemos como en 2009 pero yo diría que estamos como con los primeros indicadores que empezamos a ver en 2008, a los que no se les hizo caso, y se quiso arreglar con medidas de gasolina para la economía como el Plan E o el cheque bebé», avisa.

En su opinión, aquellas medidas fueron las responsables de que en dos años se pasara de tener superávit presupuestario a acumular un déficit público del 9,5% del PIB.

Incide en que medidas como la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), que califica de «cortoplacistas», no solucionarán la crisis y advierte de que el déficit público podría volver a desbocarse.

«Si no se toman decisiones vamos a tener problemas mucho mayores, porque esto es como un gran trasatlántico, (…) cambiarlo de rumbo es muy complicado», indica.

Para Rodríguez, la política económica no debe ir por el lado de las subvenciones, «que no generan crecimiento», sino por cambios estructurales que fomenten la actividad y hagan aumentar la recaudación.

«Más vale llevar los mandos del sistema tributario, a que el sistema tributario te lleve a ti», dice durante este encuentro en el que reitera que si viene una crisis, bajará la recaudación, subirá el paro y aumentará el gasto en prestaciones por desempleo, con lo que se acentuará «el agujero» y solo se podrá hacer frente a las «obligaciones inmediatas».

Por eso cree que hay que anticiparse y contener el gasto.

Ante propuestas como actualizar las pensiones con el IPC o subir el SMI se muestra cauta, ya que, aunque reconoce que hay un problema de sueldos bajos en el mercado laboral, considera que «cuando vaya funcionando la oferta y la demanda, los salarios subirán».

«Yo entiendo la reivindicación de los pensionistas para que sus pensiones evolucionen como el IPC, pero aquí tenemos problemas muchísimos más graves (…) es urgente trabajar con el sistema de pensiones porque en un plazo relativamente breve, cuando se jubilen los del ‘baby boom’ (nacidos en las décadas de 1960-70), subirá el nivel de pensiones», argumenta al referirse a la financiación del sistema.

La exministra deja claro que lo primero que hará si gobierna el PP es presentar unos presupuestos generales que cumplan con las restricciones fiscales que impone Bruselas, al tiempo que confía en que el Gobierno socialista deje las cuentas claras y «transparentes».

En materia de vivienda, señala que habrá que «desbloquear las dotaciones de suelo público» para que aumente la oferta de vivienda y se abarate el precio de compra y de alquiler, a la vez que cree que la administración central puede dar ciertas «indicaciones» a las Comunidades Autónomas ante un problema generalizado como es el de la regulación del alquiler turístico en las grandes ciudades.