El juez imputa al presidente de Publicis y a dos directivos en el ‘caso Rato’

Rodrigo-Rato
Rodrigo Rato en una intervención en la reunión anual del Banco Mundial. (Foto: Getty)

El juez de Instrucción 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, ha imputado al presidente de Publicis Miguel Ángel Furones, al director ejecutivo de Zenith, Sergio Lorca, y a una directiva de una de las filiales del grupo publicitario investigado en el ‘caso Rato’.

La relación de Rodrigo Rato con la empresa de publicidad se remonta a la época en la que Rato ocupaba la cartera de ministro de Economía. Como contó Okdiario, en esa época, Publicis se benefició de contratos otorgados por Rato por valor de 58,2 millones de euros. Además, la cifra engordó hasta los 122 millones si se sumaban todos los contratos adjudicados por el resto de ministerios con los Gobiernos de Aznar.

Los tres han declarado este lunes ante el magistrado en el marco de la causa en la que investiga el patrimonio del ex vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, han informado fuentes jurídicas.

Serrano-Arnal atribuye a los directivos de publicidad, cuyas empresas diseñaron la campaña de la salida a Bolsa de Bankia, delitos contra la Hacienda Pública, de blanqueo de capitales y de corrupción entre particulares, los mismos que se atribuyen al exministro de Economía y el resto de imputados en el procedimiento, que rondan la quincena.

Además, el magistrado ha tomado también declaración, en calidad de testigo a un directivo del área de contabilidad de Bankia.

Serrano-Arnal retomó los interrogatorios la pasada semana, a su regreso de las vacaciones, y tomó declaración como imputado al ex consejero de Bankia y ex secretario de Estado de Hacienda, José Manuel Fernández Norniella.

Según han precisado las citadas fuentes, entre los nuevos imputados se encuentra, además, el consejero delegado de Zenith, Fernando Rodríguez, y el ex trabajador del grupo Fabrizio Bini, que aún no ha comparecido en el Juzgado ya que se encuentra fuera de España.

El juez investiga varios contratos de las dos empresas con Bankia en la época en la que Rato era su presidente. Ambas compañías pagaron presuntamente comisiones por importe de más 800.000 euros a cambio de la publicidad de la entidad y más de la mitad de esta cantidad se derivó a la empresa Kradonara, propiedad del exdirector gerente del FMI.

Según han informado fuentes de Publicis y Zenith, los directivos imputados han concretado en su comparecencia que ambas compañías fueron seleccionadas en el concurso organizado para desarrollar las campañas de Bankia siguiendo un procedimiento que se ajustó plenamente a los requisitos y condiciones fijadas, en consonancia con los cauces habituales del sector.

CONTRATOS DE PUBLICIDAD

La presunta comisión irregular acabó en las arcas de Kradonara, de la que Rato es «el beneficiario último» a través de la sociedad británica Vivaway, y, según los indicios que obran en la causa, fue ingresada por Albisa SL, compañía de otro de los imputados, el presunto testaferro Alberto Portuondo. Albisa, fue, según el juez, «artífice de la obtención de Bankia como cliente» para las empresas publicitarias mencionadas que se ocuparon de las campañas para dar a conocer la nueva marca y su salida a Bolsa.

Las dos empresas se encuentran al borde de perder su relación laboral con Bankia. Según han informado fuentes de la entidad, Publicis ya no forma parte desde hace meses del pool de agencias que optan a la publicidad del banco mientras que Zenith, actual central de medios, dejará de serlo cuando se resuelva un concurso ya en marcha para sustituirla en este cometido.

Serrano-Arnal, que ha solicitado al Tribunal Supremo que se pronuncie sobre si debe ser la Audiencia Nacional quien instruya la causa, investiga el patrimonio de Rato y se centra en tres líneas básicas que confluyen en la empresa Kradonara, de la que Rato es «el beneficiario último» a través de la sociedad británica Vivaway y que fue constituida por otro de los imputados, el abogado y presunto testaferro Domingo Plaza.

KRADONARA, CENTRO DE LA TRAMA

La sociedad de escasa actividad constituida en 2001 cambió radicalmente a partir de 2011, momento en el que pasó a dedicarse a la prestación de servicios de consultoría, dice el juez.

A partir de ese punto comenzó a recibir grandes cantidades de divisas, que el magistrado cifra en 6,5 millones de euros, y que proceden de transferencias de tres empresas, la británica Vivaway, la panameña Westcastle Corporation y Red Rose, radicada en Bahamas. Esta primera línea se cruza con una segunda en la que aparecen dos empresas de publicidad que disfrutaron de contratos con Bankia durante la presidencia de Rato.

Esta empresa encabeza la tercera línea de investigación. El juez asegura que recibió no sólo el dinero de las comisiones de los contratos publicitarios sino un millón de origen desconocido remitido por Kradonara y Vivaway, otros 100.000 euros procedentes de Telefónica e «ingresos defraudados a Hacienda procedentes de la asistencia de Rato a congresos y conferencias».

El Juzgado de Instrucción 31 de Madrid mantiene imputadas a otra decena de personas en este procedimiento. Además de a Rato, investiga al presunto testaferro Alberto Portuondo –el único que fue enviado a prisión, medida que se levantó la pasada semana– el abogado Domingo Plazas, la que fuera secretaria del exvicepresidente del Gobierno Teresa Arellano y otro presunto testaferro, Miguel Ángel Montero.

Serrano-Arnal también mantiene la imputación sobre la directora general de Zenith, Candi Rodríguez y el consejero delegado de Publicis, Xabier Olazábal. Se encuentran, además, imputados el exdirector de Comunicación de Caja Madrid y Bankia Miguel Robledo y una empleada de Portuondo.

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