Inmobiliario

BBVA y Cerberus se enfrentan a más de 30 juicios de desahucio contra okupas catalanes desde noviembre

Divarian, la inmobiliaria participada al 50% por BBVA y por Cerberus para gestionar 5.000 millones de activos inmobiliarios problemáticos o 'tóxicos', se complica especialmente en Cataluña donde ha sido puesta en el ojo del huracán por movimientos a favor de la 'okupación'.

Problemas para la inmobiliaria de BBVA y Cerberus
Problemas para la inmobiliaria de BBVA y Cerberus

Los movimientos ‘antidesahucios’ organizados y a favor de la ‘okupación’ están poniendo las cosas difíciles a BBVA y Cerberus en Cataluña y les están complicando la posibilidad de rentabilizar los activos inmobiliarios que poseen y que desde el año 2018 gestionan a través de la marca Divarian, controlada al 80% por Cerberus y al 20% restante por el banco español. Tan sólo desde el pasado mes de noviembre, Divarian acumula 42 sentencias contra inquilinos y ‘okupas’ de sus distintas viviendas, de las cuales más del 80% se producen en Cataluña, epicentro del problema, con 34 sentencias de audiencias provinciales sólo en la comunidad autónoma.

Según ha comprobado este periódico de registros judiciales, es en Cataluña donde Divarian está enfrentando una enorme litigiosidad al rechazar los inquilinos de sus inmuebles abandonar los mismos así como el pago de sus rentas. En la región existe un movimiento de activistas organizado alrededor de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) que desde hace unos meses ha puesto a Divarian en el punto de mira.

El 30 de noviembre, de hecho, estos activistas a favor de la ‘okupación’ asaltaron la sede de Divarian (Haya Real Estate) en Barcelona para exigir alquileres sociales. Su lema no dejaba lugar a dudas: «Expulsar a Divarian de nuestras calles».

Buena parte de este producto inmobiliario se encuentra en Cataluña y en Comunidad Valenciana. Sin embargo, la litigiosidad de los inquilinos de uno y otro territorio no tiene ninguna comparación

Este movimiento en las calles tiene su reflejo también en los tribunales, donde Divarian ha heredado toda la litigiosidad de BBVA, que a su vez ha heredado las viviendas que fueron en su momento adjudicadas a Catalunya Banc y a Unnim (Caixa Terrassa, Manlleu y Sabadell). El fondo Cerberus compró por 4.000 millones el 80% de Haya Real Estate -el ‘servicer que tenía BBVA para dar salida a sus viviendas- y desde entonces su intención es tratar de rentabilizar los activos inmobiliarios, en los que se incluyen todo tipo de tipologías, no sólo pisos sino también garajes, naves industriales y otras.

Buena parte de este producto inmobiliario se encuentra en Cataluña y en Comunidad Valenciana. Sin embargo, la litigiosidad de los inquilinos de uno y otro territorio no tiene ninguna comparación, debido a la fuerza de los movimientos a favor de la ‘okupación’ en Cataluña.

Sin garantizar la victoria

Aunque en muchas ocasiones los jueces de la Audiencia Provincial de Barcelona están dando la razón a Divarian y por tanto a BBVA y Cerberus, no son pocas las ocasiones también en las que la justicia se está posicionando en su contra y a favor de los inquilinos.

Hay que tener en cuenta que los litigios vienen de años atrás y que los inmuebles han cambiado incluso en varias ocasiones de manos (Unnim-BBVA-Divarian por ejemplo). Los oponentes y ‘okupas’ alegan en ocasiones que las fincas están destinada a usos sociales (talleres, clases, exposiciones..) y que estos usos venían siendo tolerado por la anterior propietaria de la misma, con quién los demandados afirman que se había concertado una suerte de «arrendamiento verbal sin precio».

En otras ocasiones, alegan precariedad económica y exclusión social para justificar las suspensiones de sus lanzamientos.

Otros de los argumentos de los inquilinos que no pagan es que existen contratos de comodato, una figura legal con la que una de la partes entrega gratuitamente a otra un bien para que lo use sin destruirla.

La justicia no puede en la mayoría de las ocasiones identificar a los ocupantes de los inmuebles, que aparecen como ‘ignorados ocupantes’ lo que dificulta el trabajo de los abogados de la propietaria de los inmuebles.

Este periódico ha tratado de contactar con Divarian, la sociedad inmobiliaria propiedad de Cerberus y de BBVA, sin éxito.

Segundo año

Divarian ha cumplido en 2020 su segundo año completo de funcionamiento y dado que es propiedad en un 20% del banco vasco presidido por Carlos Torres, consolida en las cuentas de la propia entidad, que informa sobre su evolución. El pasado año, las pérdidas de Divarian doblaron de hecho las del año anterior, al quedar cerca de los 90 millones de euros cuando en 2019 se habían perdido 48 según el informe financiero anual de BBVA. Aunque ya contaban con ello, los gestores de Cerberus, con Enrique Dancausa como CEO de Haya Real estate, están teniendo que lidiar con problemas para la puesta en funcionamiento de muchos de los activos.

Con casi 3.000 millones de euros en activos (después de realizada la depreciación de los mismos), Divarian tiene un valor neto en libreos de 567 millones de euros.

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