Botín apuesta por los pagos digitales con una estrategia con pocas novedades para el mercado

Dudas entre algunos de los inversores consultados sobre el plan estratégico que ha presentado Banco Santander este miércoles en Londres. Los especialistas en banca consideran que el plan presentado por Ana Botín y José Antonio Álvarez carece de impulsos o catalizadores importantes, novedades que esperaba el mercado y que no se han anunciado. La bolsa recibió bien la presentación del plan con una subida pero en el entorno de subidas en toda la banca.

Ignacio Cantos, director de Inversiones en ATL Capital, ha señalado que «no parece un plan muy novedoso. El dividendo anunciado está bien y el capital en el que tanto hincapié han hecho los analistas es algo que en Europa preocupa. Había que fortalecerlo por encima del 12% y si no se hace, el día que haya marejada se va a señalar con el dedo al banco».

Otros informes de análisis del banco a los que ha tenido acceso este periódico, a pesar de que recomiendan comprar la acción, coinciden con el mensaje de Cantos: «Santander no tiene ahora mismo ningún impulsor», dice una firma de análisis de gran prestigio. Igualmente, señala, desde un punto de vista de capital, Santander no ha mostrado mucha visibilidad sobre cómo afectarían los impactos de regulación adicionales a los que ya se conocen, así como tampoco avisó de qué acciones tomaría si la evolución del capital es menor que la que se ha proyectado».

Por su parte Victoria Torre, responsable de contenidos, productos y servicios de Selfbank (filial de Société Générale) destaca que «entre las iniciativas está el lanzamiento de un servicio global de pagos, que incluirá un mercado abierto de transferencias internacionales que se llamará Pago FX, mientras que otro punto importante para la entidad es la expansión internacional de la filial brasileña Getnet, con el objetivo de convertirla en una plataforma global de pagos para comercios».

La falta de Orcel

Algunas fuentes consultadas consideran que Santander ya anunció la presentación de su plan estratégico cuando la contratación de Andrea Orcel como CEO era un hecho, y que la presencia del italiano desde el pasado mes de enero hubiera aportado al banco más impulso en temas de banca de inversión en los que Orcel era especialista. Sin embargo, tras el fiasco de su contratación el plan estratégico ha quedado descafeinado sin aportar novedades que supongan una revolución para el mercado.

Cantos asegura que «centrar el plan en la inversión tecnológica da la impresión de que no lo has hecho anteriormente y vas tarde. De hecho el gran rival BBVA lleva durante años haciendo inversiones digitales muy importantes. Ahora es muy difícil ser un líder para fintechs cuando hay especialistas de toda la vida en sistemas de pagos (los Visa o American Express)». Precisamente Santander se ha querido posicionar a sí mismo como parte del top ten de los sistemas de pagos, mostrando un importante margen de crecimiento.

Las inversiones de 20.000 millones en digital son imprescindibles para tratar de no perder espacio ante el empuje de competidores no bancarios

Según otros informes de analistas a los que ha accedido este periódico, «Santander quiere invertir 20.000 millones de euros para acelerar la transformación digital incrementando su capex». Por negocios, el banco identifica el CIB, la financiación al consumo, la banca digital y la gestión de activos como los vectores de crecimiento en todos los países.

Para Torre, «la entidad prevé inversiones en tecnología de 20.000 millones de euros en 4 años, con el objetivo de combatir a los nuevos competidores que amenazan con arrebatar una parte de la tarta a las entidades bancarias.  Se espera que estas inversiones ayuden a conseguir algunos de los objetivos de la entidad, como la mejora de la experiencia del cliente o el incremento de la vinculación», se dice desde el banco online de Société.

Crecimiento en sistemas de pago

El segundo de Santander UK durante varios años en la época en que Ana Botín trabajaba desde Londres, Javier San Félix, ha obtenido por otra parte premio a su fidelidad al ser designado director de Santander Global Payments Services, que integra las divisiones de Global Trades y Global Merchants.

El objetivo del banco es potenciar los pagos internacionales, un mercado donde se encuentra en el top 10 pero muy lejos de los especialistas y líderes

El objetivo del banco es potenciar los pagos internacionales a través de sus TPV, un mercado en el que actualmente Santander entra en el top 10 pero precisamente en el último puesto de esta lista, con 150.000 millones de euros de transacciones que pasan por sus sistemas. Para hacerse una idea, el líder del sector multiplica por 10 las transacciones que realiza Santander, hasta los 1,5 billones de euros transaccionados. Por tanto, el margen de crecimiento del banco español es amplio y su objetivo es colocarse como facilitador de pagos internacionales de las pymes. San Félix será el encargado de esta nueva división, que sin duda es una de las más importantes en términos estratégicos del grupo.

Precisamente este directivo, que volvió recientemente a Madrid tras sus años en Reino Unido, tiene experiencia tras haber sido entre otras cosas presidente de EFMA, asociación de bancos minoristas donde era definido como uno de los directivos con más conocimiento del futuro de la banca.

«Pagos es el futuro»

Fuentes expertas en el mundo fintech consultados por OKDIARIO manifiestan que «pagos es la clave del futuro, quién controle los pagos, ‘controla’ los clientes gracias a los datos. Con ellos puedes personalizar los productos y servicios que ofreces a nivel individual. Si miras que empresas son las mejor valoradoras en fintech (llamadas unicornios por haber tener una valoración superior a los 1.000 millones) son casi todas de pagos».

Gracias a este tipo de pagos, se puede valorar si un cliente puede devolverte el préstamo que te esta pidiendo o si por el contrario podrias darle mejores condiciones.

La internacionalización

La falta de presencia en Asia es otro de los puntos menos claros del banco cántabro. Algunos analistas consideran que la falta de presencia en Asia es un punto en su contra pues allí se encuentra la mayoría de la población mundial.

«El Santander está en una encrucijada relativamente difícil», considera Cantos, quien también pone en duda la necesidad de mantener el negocio norteamericano en la situación actual.

Santander apuesta a partir de ahora por hacer la mayoría de sus inversiones fuera de Europa, pero algunos expertos consideran que necesitaría abrir nuevas zonas geográficas, lo que supone un riesgo importante.