Acusan a fabricantes de automóviles de realizar pruebas en humanos sobre los efectos de las emisiones de diésel
Científicos alemanes realizaron pruebas en humanos sobre los efectos de las emisiones de gases del diésel a petición de fabricantes de automóviles, según han informado los periódicos locales Stuttgarter y Süddeutsche Zeitung, que siguen las revelaciones de un experimento donde monos inhalaron los humos de un Volkswagen Beetle diésel en 2014.
Las pruebas fueron solicitadas por el Grupo Europeo de Investigación sobre Medioambiente y Salud en el Sector del Transporte (EUGT, por sus siglas en inglés), una organización ya desaparecida fundada por Volkswagen, Daimler y BMW.
Según relatan estos medios, que han asegurado haber visto documentos sobre dichas investigaciones, la asociación solicitó un estudio sobre la inhalación de dióxido de nitrógeno a corto plazo por personas sanas.
Más de 20 personas examinadas
Tal como recoge DPA, un instituto del Hospital Universitario de Aachen examinó después a 25 personas tras haber inhalado cantidades variables de dióxido de nitrógeno durante varias horas, pero aparentemente no encontró «reacción al gas inhalado».
En 2015, se descubrió que Volkswagen había manipulado las lecturas de dióxido de nitrógeno en sus automóviles durante años en Estados Unidos para que los vehículos pudieran aprobar las regulaciones sobre emisiones de diésel.
Por su parte, Daimler, responsable de marcas de automóviles como Mercedes-Benz y Smart, este domingo expresó que quería «distanciarse expresamente» del estudio sobre humanos y de EUGT.
«Estamos conmocionados por el alcance de estos estudios y la forma en la que se llevaron a cabo», dijo Daimler en un comunicado citado por el periódico Süeddeutsche.
Además, la compañía añadió que condenaba «firmemente» las pruebas, y que no tenía voz en ellas, además de afirmar que los pasos de EUGT iban en contra de los «valores y principios éticos» de Daimler.
Pruebas en monos
La semana pasada, The New York Times informó sobre un centro de investigación estadounidense donde diez monos fueron encerrados en un contenedor hermético, viendo dibujos animados para distraerlos, mientras inhalaban los vapores de un vehículo Volkswagen.
Respecto a esto, tanto Volkswagen como Daimler emitieron respuestas a su complicidad en las pruebas con monos.
«Estamos convencidos de que los métodos científicos elegidos en ese momento estaban equivocados», ha señalado Volkswagen en un comunicado, añadiendo que «habría sido mejor renunciar a tal prueba desde el principio».
Por su parte, Daimler se disculpó diciendo que había iniciado una investigación sobre el incidente y que consideraba que la prueba era «superflua y repulsiva».