La actividad de la eurozona entra en contracción y obliga al BCE a seguir con las rebajas de tipos

• Benjamín Santamaría @benjaefe
• Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana
• • 03/10/2024 11:27
  • Actualizado: 03/10/2024 11:27

La actividad de las empresas de la eurozona se contrajo en septiembre y obliga al Banco Central Europeo (BCE) a continuar con las rebajas de tipos de interés, según el índice PMI publicado por S&P Global. Así, el PMI de los países que utilizan el euro cayó por debajo de 50 puntos, barrera que se utiliza para determinar si una economía está en expansión o en contracción. En concreto, cualquier puntuación por encima de 50 se considera positivo y, por debajo, negativo. En este caso, la eurozona ha entrado en el terreno contractivo con una lectura de 49,6 puntos en el noveno mes del año.

Esta puntuación contrasta con la que tuvo la eurozona en agosto, justo el mes anterior, cuando consiguió 51 puntos. Es decir, en el octavo mes del año la zona euro se situaba en zona de expansión económica, pero en septiembre ha virado hacia la contracción.

Además, el dato del noveno mes del año es el peor resultado de la zona euro en siete meses, algo que parece mostrar que el Producto Interior Bruto (PIB) ha crecido de forma muy moderada en el tercer trimestre de 2024.

Esto sucede pese a las rebajas de tipos de interés del BCE, que suelen alentar la actividad económica al desincentivar el ahorro -dado que ya no sería tan rentable al disminuir la retribución-. Por tanto, la caída de la actividad económica de la eurozona va a alentar a las autoridades monetarias a que continúen con políticas expansivas.

La actividad de la eurozona

Así, la lectura del PMI de septiembre refleja una desaceleración en el crecimiento de la actividad económica en la eurozona, especialmente en el sector servicios y manufacturero.

El índice PMI del sector servicios cayó a 51,4 desde los 52,9 puntos de agosto, marcando su nivel más bajo en siete meses, mientras que el índice manufacturero retrocedió a 45 puntos, su peor dato en nueve meses.

Un dato clave es que, por primera vez desde diciembre de 2023, las tres principales economías de la zona euro (Alemania, Francia e Italia) mostraron contracciones simultáneas en sus índices PMI compuestos.

En contraste, España se destacó con un índice compuesto de 56,3 puntos, su mejor registro en cuatro meses, lo que indica un mayor dinamismo en su actividad económica.

Otro punto relevante fue la disminución en los volúmenes de trabajo pendientes por completar, extendiendo una tendencia de reducción que lleva año y medio.

Esto ha llevado a las empresas a intensificar las reducciones de empleo, particularmente en el sector manufacturero, donde los despidos compensaron la creación de empleo moderada en el sector servicios.

Además, los datos mostraron una nueva disminución en las presiones de costes en la zona euro, con una desaceleración en la inflación de los insumos. La subida de precios de las empresas también se moderó, lo que indica una relajación de las tensiones inflacionarias al cierre del tercer trimestre.