Se suele decir que lo que funciona no hay que tocarlo y ese es el pensamiento de Ancelotti a juzgar por las alineaciones que ha ido eligiendo a lo largo de la temporada. Pocos cambios o ninguno, solamente en función de las bajas por sanción o lesión que se han ido sucediendo durante el curso. Es por eso que, a falta de conocer si Tchouameni estará recuperado para el 1 de junio, es más o menos sencillo averiguar el once que el italiano dispondrá sobre el césped de Wembley para intentar ganar la Decimoquinta.
Todas las posiciones están claras excepto una: la portería. Ancelotti tendrá que elegir entre Courtois o Lunin para la final de la Champions. La soberbia actuación del ucraniano desde que le ganó el puesto a Kepa (que había sido fichado para ser el primer portero) y la buena recuperación que ha tenido el belga de sus lesiones en las rodillas ponen en tela de juicio cuál será el cancerbero titular contra el Dortmund. OKDIARIO ha puesto en marcha una encuesta para que los lectores puedan ayudar a Ancelotti a tomar la mejor decisión para el Real Madrid.
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El técnico italiano ha afirmado en rueda de prensa que aún no ha decidido cuál será su elección. La confianza en Lunin es total pero con Courtois estamos hablando del mejor portero del mundo y nadie en su sano juicio prescindiría de una figura así en una cita tan importante. Solo hay que recordar la actuación del belga ante el Liverpool en la final de París de 2022.
El ‘modus operandi’ de Carletto con Courtois hace pensar que va a hacer todo lo posible para que esté al 100% el 1 de junio. En cuanto pudo, le hizo jugar noventa minutos ante el Cádiz para que fuera cogiendo rodaje puesto que era un choque en el que el rival le iba a exigir poco al guardameta recién salido de la lesión. Ahora, le quedan cuatro encuentros de Liga por delante para acabar de coger la forma y demostrar que está apto para defender la portería blanca en la final de la Champions.
Pero si no fuera así no sería ningún drama. Las últimas actuaciones de Lunin han demostrado su solvencia más allá de algún error puntual como en la ida contra el Manchester City (donde encajó un gol de falta lejana de Bernardo Silva) o frente al FC Barcelona, cuando una mala salida puso en bandeja el gol a Christensen.
Sus soberbias actuaciones en la tanda de penaltis del Ettihad y en la eliminatoria frente al Bayern de Múnich, unidas a sus nervios de acero, le han hecho ganar crédito para enfrentarse a cualquier tipo de partido, de situación y de rival por lo que tiene la confianza máxima del cuerpo técnico para ser el portero elegido si existe alguna duda sobre la forma física de Courtois.
Aquí se abre el debate de si Lunin merece el premio de jugar la final de una competición que ha disputado al completo a pesar de que su competencia ya esté apta, o si hay que ser pragmático y alinear al mejor portero aunque haya salido de una lesión de larga duración y eso suponga una decepción para el ucraniano. Si nos dejamos llevar por los precedentes, en Lisboa Ancelotti prefirió alinear a Khedira, entre algodones, antes que a Illarramendi para suplir la baja de Xabi Alonso. Y el italiano lo dijo claro hace pocos días, el Madrid le exige en el contrato ganar.
