Kylian Mbappé marcó un póker más que meritorio contra el Olympiacos, pero el mejor jugador del partido, sin hacer diana, aunque le anularon una, fue Vinicius Junior. El brasileño hizo un partido capital ante los griegos, demostrando que, cuando está a su mejor nivel, es un jugador prácticamente imparable.
Vinicius da la razón al Real Madrid en partidos como estos. El club blanco siempre se ha volcado con el brasileño y su apuesta en todo momento ha sido clara: protegerlo y darle el cariño que siempre ha demandado. La relación solo se ha podido ver deteriorada cuando el futbolista, junto a sus representantes, ha decidido pedir más de lo que podía dar la entidad presidida por Florentino Pérez.
Pero en lo deportivo, siempre lo han tenido claro. Especialmente Florentino Pérez. Vinicius siempre ha sido un jugador de presente y de futuro. Un futbolista tan importante antes de la llegada de Mbappé como después, aunque su rol haya variado. Por ello, siempre se han posicionado de su lado, por muy erróneo que haya sido su comportamiento, como sucedió en el Clásico.
Ahora, desde el Real Madrid confían en que la relación entre Xabi Alonso y Vinicius mejore. Ya se vio un cambio importante en Atenas, donde ambos mostraron un acercamiento. De hecho, el donostiarra no dudó en regalarle elogios públicamente en rueda de prensa tras su exhibición. La cúpula madridista espera que este siga siendo el camino.
El malestar del Real Madrid
Dentro del club sigue existiendo cierta decepción por la actitud del jugador. Consideran que se le ha ofrecido un trato diferencial tanto a nivel económico como personal, con un cuidado constante dentro y fuera del campo. Además, destacan los numerosos gestos de apoyo -públicos y privados- que ha recibido, especialmente en momentos delicados.
Con el contrato que Real Madrid y Vinicius acordaron, pero nunca firmaron, el brasileño habría pasado a ser el mejor pagado de la plantilla en salario, aunque sin alcanzar las cifras de Mbappé sumando su prima de fichaje. Pero el francés llegó libre del PSG, mientras que Vinicius costó 45 millones de euros. El club incluso estaba dispuesto a romper su propio techo salarial, algo casi sagrado, para satisfacer al jugador, aun sabiendo que ello podría generar debate interno y un posible efecto dominó en la plantilla.
Desde la cúpula blanca, la postura es clara: no habrá prima de renovación y, si llega una oferta adecuada, se valorará sin dramatismos. Lo innegociable para Florentino Pérez es que el jugador no se marche sin dejar un beneficio económico. El caso Vinicius, más allá del terreno deportivo, se ha convertido en una cuestión de negocio y de orgullo institucional. El deseo sigue siendo que continúe, y se trabajará para lograrlo, pero, si no es posible, no habrá reparos en escuchar ofertas… cuando lleguen, porque por ahora ninguna se ha presentado. No obstante, desde la entidad madridista pondrán todo de su parte para buscarlas llegado el momento.
En Valdebebas consideran que el futbolista no está siendo justo con una institución que siempre ha estado a su lado y que incluso tomó decisiones históricas para protegerlo. El ejemplo más sonado fue la ausencia del club en la gala del Balón de Oro el pasado año, en protesta por lo que entendían como una injusticia hacia Vinicius. Además, Florentino Pérez estaba dispuesto a romper la estricta escala salarial de la plantilla para ofrecerle una mejora acorde a su estatus, plenamente consciente del precedente que supondría. Sin embargo, el jugador exigía además una prima de renovación, lo que terminó de tensar las negociaciones.