Parecía, al menos a principio de verano, una situación bastante compleja en el Real Madrid. Hablamos de la operación salida, con una importante cuota de dificultad por la magnitud de la misma, con una decena de jugadores a los que se les debía encontrar solución ya fuera con préstamos, ventas parciales (con opción de repesca) o traspaso. Buena parte de ésta, a principios de septiembre, está resuelta (o encarrilada) y los ingresos en las arcas blancas son cuantiosos. Todo está saliendo como se había planeado aunque aún queda uno de los rompecabezas más laboriosos: Gareth Bale.
Es el tercer verano consecutivo en el que la situación del galés es exactamente la misma. La predisposición del club es encontrarle una salida o resolver de una vez su contrato, pese a los inconvenientes que acarrea. Su rendimiento, pese a picos altísimos de gran nivel, estuvo marcado por las lesiones en el primer tramo de su etapa blanca, éste último está definido por su actitud inapropiada para con el club. Y es que a Bale aún le restan dos años más de contrato, hasta 2022.
Pero en su situación se pueden dar pasos importantes en los próximos días. Desvelan en Marca que en el Real Madrid pretenden tener una reunión con Jonathan Barnett a muy corto plazo en el que se esperan sacar conclusiones de la situación, de qué piensa el jugador en estos momentos y cómo se puede solucionar el problema de una vez por todas: ni Bale tiene intención de salir ni Zidane de darle oportunidad a un jugador que transmite apatía.
En esta tesitura, a los despachos de la Casa Blanca no han llegado de momento ninguna oferta por el galés. Ninguna. El más reciente rendimiento de Bale, pobre e intermitente, no le coloca en un buen punto de partida en el mercado de fichajes. Tampoco el hecho de que tiene uno de los contratos más altos del mundo y pocos equipos pueden permitírselo –más teniendo en cuenta que no es acorde con su nivel actual–. En esta paradoja se encontraran los directivos blancos con Barnett, que siempre fue un hueso duro de roer.
Los últimos episodios Bale-Zidane, con aquella renuncia a viajar a Manchester, pudieron ser un detonante en la decisión del británico para poner punto y final este verano. Cabe destacar que, pese a todo esto, el jugador sigue siendo citado con su país, Galés, para las ventanas FIFA. Aunque Ryan Giggs, seleccionador galés, ya le recomendó que lo mejor era su salida, el jugador por aquel entonces se veía aún en el club (31/07).