Una de las grandes ausencias de la Eurocopa será la de Sergio Ramos. Luis Enrique ha decidido dejarle fuera de la convocatoria de la selección española, al considerar que, tras los últimos problemas físicos, no está en las mejores condiciones para acudir a la cita continental. España irá sin su capitán, que no podrá resarcirse de la difícil temporada que ha vivido. En su último año de contrato, las lesiones le han restado el protagonismo al que está habituado, algo que puede jugar en su contra, de cara a su renovación.
La Eurocopa era el escenario perfecto para que Ramos se reivindicara. El futbolista finaliza su vinculación con el Real Madrid el próximo 30 de junio y aún no ha alcanzado un acuerdo con los blancos para ampliarlo. Su único deseo es el de seguir en el club, pero al no estar en el campeonato continental, sus opciones de llegar a un entendimiento que sea satisfactorio para él se complican.
El conjunto madridista le hizo una propuesta de la que no se ha movido. La oferta consiste en una revisión a la baja de su salario. La situación económica actual del club no les permite ofrecerle más allá de una rebaja del 10% de su ficha actual, que es de 12 millones de euros. Además, sólo le ampliarían su estancia en el club durante una temporada más. Es en la duración donde llega la principal discrepancia entre las dos partes.
Con su desempeño en la Eurocopa se presentaba como una oportunidad. Ramos quería demostrar que los problemas que ha tenido esta temporada no han mermado su físico y que sigue en condiciones para seguir al máximo nivel. Sin embargo, el duro golpe que ha supuesto su no inclusión en la convocatoria de España le impedirá hacerlo.
Una temporada marcada por las lesiones
Las lesiones han marcado la temporada de Sergio Ramos. El futbolista del Real Madrid mantuvo durante el comienzo del curso un gran rendimiento, pero con la llegada de 2021 comenzaron los problemas. Desde entonces, ha disputado un total de seis partidos. El último, el 5 de mayo, ante el Chelsea, justo antes de sufrir una tendinosis, de la que se ha recuperado con el objetivo de llegar a la Eurocopa.
Los problemas para Sergio Ramos comenzaron en enero. El jugador comenzó a arrastrar unos problemas en su rodilla que, tras no superarlos, le obligaron a pasar por el quirófano en febrero. Entonces, se operó del menisco y regresó justo antes de los últimos partidos disputados por la selección española.
Luis Enrique, entonces, sí que le llamó, para afrontar los primeros partidos de la fase de clasificación para el Mundial de Qatar. Sin embargo, sólo disputó la primera parte contra Grecia y los últimos minutos del encuentro ante Kosovo. Fue ahí cuando notó un pinchazo que le dejó fuera durante el mes siguiente, a lo que se sumó un positivo por coronavirus, que prorrogó su vuelta.
Volvió frente al Chelsea y las sensaciones que dejó sobre el césped no fueron las mejores. Disputó los 90 minutos del partido, pero dos días después se le diagnosticó la última lesión, una tendinosis en el músculo semimembranoso de la pierna izquierda. Pese a estar disponible para el último partido de la temporada, Zidane prefirió no arriesgarse y le dejó en el banquillo ante el Villarreal y, al final, Luis Enrique ha preferido dejarle fuera de la convocatoria de España.
Su futuro, en el aire
La temporada de Sergio Ramos ha llegado a su fin de la peor forma posible. El capitán del conjunto blanco apenas ha podido participar en los últimos meses y no pudo jugar en el último partido del curso. Con el fin de su contrato cerca, queda la duda de saber si el encuentro ante el Chelsea, en el que cayeron eliminados en Champions, será el que pone fin a las 16 temporadas que acumula en las filas del Real Madrid.
El defensa afronta el último mes de su contrato con su futuro en el aire. El deseo del futbolista y su principal prioridad es la de seguir en el conjunto madridista. La renovación, que parecía abocada a un acuerdo fácil, aún está por cerrarse. El Real Madrid no ha movido la oferta planteada de primeras y el tampoco ha rectificado su postura en este tiempo, lo que ha provocado que el culebrón se alargue mucho más de lo esperado.
En las próximas semanas debería conocerse qué sucederá a partir del 30 de junio. Para entonces, Sergio Ramos y el Real Madrid tendrían que haber alcanzado un acuerdo. De lo contrario, el club y su capitán separarán sus caminos. Una situación que era impensable al comienzo del curso, cuando todo hacía indicar que, al ser el deseo de ambas partes el seguir juntos, los flecos de la renovación se cerrarían rápidamente.