Eder Militao está ante un nuevo renacer. Después de superar su segunda rotura de ligamento cruzado anterior, el brasileño está dejándose notar en la pretemporada del Real Madrid, en busca de una plaza en el centro de la zaga que tenía asegurada antes de la llegada de Dean Huijsen. Habiendo dejado los problemas físicos atrás, el defensa busca recuperar su mejor versión, como ya pasara el pasado curso, también tras superar la misma lesión pero en la rodilla contraria.
Para Militao, los dos últimos cursos no han sido fáciles. En la temporada 23-24 se rompió el cruzado de su pierna izquierda, en la primera jornada de Liga contra el Athletic. Llegó al tramo final de la temporada, mostrando una gran versión y recuperando la confianza de Ancelotti, aunque no jugó la final de la Champions League celebrada en Wembley, como sí hizo Courtois.
Pero la pasada campaña comenzó demostrando que de esos problemas en su rodilla no quedaba nada. El jugador sobresalía en el eje de la defensa madridista, formando una pareja indiscutible con Rüdiger, hasta que se volvió a romper. En esa ocasión, era la rodilla derecha. Fue en noviembre, apenas un mes después de que se confirmara la grave lesión de Carvajal.
Entonces, dejaba muchas dudas la ausencia de ambos en defensa. Especialmente, en el caso del brasileño, puesto que era la segunda lesión por el mismo motivo de forma prácticamente consecutiva. Pero ahora, Militao está ya de vuelta. Reapareció en el Mundial de Clubes, con las semifinales ya sentenciadas por el PSG. Fue allí cuando volvió a sentirse futbolista y, en estos primeros días de pretemporada, ha seguido trabajando para regresar en el mejor estado de forma posible.
Por el momento, el Real Madrid únicamente ha tenido un test en esta preparación para la temporada que empezarán el próximo martes 19 de agosto. Fue ante el Leganés, en un partido en el que Militao jugó la segunda parte y donde marcó un golazo. El brasileño no se lo pensó a la hora de pegarla desde su propio campo para sorprender al portero del conjunto pepinero, certificando además la victoria madridista por 4-1.
Militao vuelve a lo grande
De esta forma, Militao deja claras sus intenciones de volver a rendir de la manera en la que lo hizo antes de sus dos lesiones. El central se consolidó como el mejor de los zagueros con los que contaba Carlo Ancelotti tras la marcha de Sergio Ramos. Aunque en sus dos primeras temporadas no tuvo mucho protagonismo, tras la salida del camero justificó los 50 millones que pagaron los madridistas por sus servicios en 2019.
Estos dos periodos largos de inactividad por la rotura de sus ligamentos cruzados han sido dos grandes obstáculos en el camino de Militao. Sin embargo, el brasileño vuelve buscando recuperar esa condición de indiscutible que tuvo en su día. No lo tendrá nada sencillo, pero el central ya demostró unos meses después de volver de su primera grave lesión que es capaz de hacerlo.