El Real Madrid tiene en su radar a Julen Agirrezabala, el portero del Athletic que es suplente de Unai Simón, pero que será titular en la final de la Copa y este domingo en el Santiago Bernabéu. El joven guardameta, de 23 años, termina contrato en 2025 y busca una salida de Bilbao donde sólo es titular en la competición copera.
El club blanco ve en Julen Agirrezabala (San Sebastián, 2000) un portero con un enorme futuro que podría crecer en el equipo de la mano del mejor meta del mundo, Thibaut Courtois, que se ha perdido toda la temporada tras encadenar una gravísima lesión en los ligamentos de la rodilla izquierda y la rotura del menisco interno de la derecha. Su regreso es una incógnita no sólo por la fecha sino por el estado del belga.
Por eso el Real Madrid está ante la imperiosa necesidad de cubrirse las espaldas en la portería. Esta temporada, nada más conocerse la gravedad de la primera lesión de Courtois, el club blanco se movió con agilidad en los despachos y consiguió la cesión de Kepa, internacional español que no contaba para el Chelsea. Ni Ancelotti ni Luis Llopis, el jefe de porteros del Real Madrid, confiaban en Lunin y por eso buscaron un portero de garantías.
Lo que ha ocurrido después lo conocen de sobra. Kepa arrancó bien, falló en el derbi del Metropolitano y luego sufrió una lesión muscular. Entró por necesidad Lunin y de repente empezó a parar. Su figura se agigantó hasta el punto de que, como suele ser habitual en el Real Madrid, se generó un debate algo artificial: Lunin o Kepa.
Kepa fuera y Lunin duda
El propio Ancelotti lo quiso zanjar, pero lo cerró en falso al prometer el regreso de Kepa a la titularidad en cuanto el vasco estuviese sano y después no cumplirlo. De las rotaciones salió vencedor Lunin, que se ha consolidado como el titular del Real Madrid de aquí hasta el final de la temporada. Pero el club blanco tiene un problema: Lunin termina contrato en 2025 y no tiene nada claro si renovar, irse ya o esperar una temporada para marcharse del Real Madrid como agente libre.
En ese escenario (sin Kepa ni Lunin y con Courtois en la enfermería) al Real Madrid le urge todavía más la posible contratación de un portero, preferiblemente joven, que pueda no sólo ser una solución para el presente más inmediato sino también en el largo plazo. Y es en ese escenario tan complejo y con tantas aristas donde Julen Agirrezabala encaja a la perfección.
Kepa no seguirá en el Real Madrid y si Lunin decide rechazar la oferta de renovación, al club blanco no le quedará más remedio que moverse en el mercado. Debe hacerlo con rapidez y eficacia, porque Agirrezabala tiene varios pretendientes en la Liga española y allende los Pirineos. Sus actuaciones en Copa del Rey, la competición en la que es titular con el Athletic, han llamado la atención de varios clubes europeos.
Uno de ellos es el Barcelona, que necesita un suplente de garantías para Ter Stegen después del discreto rendimiento de Iñaki Peña cuando faltó el meta alemán. Agirrezabala se contempla en el club azulgrana como el sucesor prefecto para Ter Stegen y su llegada incluso podría abrir las puertas a la salida del meta alemán, uno de los grandes sueldos de la plantilla y con el que Laporta podría hacer algo de caja.
Agirrezabala, libre en 2025
Agirrezabala, que termina contrato con el Athletic en junio de 2025, no quiere renovar porque sabe que sería casi una condena vitalicia a reducir sus minutos a la Copa del Rey y a esperar que Unai Simón sufra una lesión. Este domingo jugará en el Bernabéu, como confirmó Ernesto Valverde, para que se ruede para la final de Copa del próximo sábado ante el Mallorca.
El internacional español es un portero joven y fiable, que ha demostrado un nivel espectacular y ha rechazado ofertas multimillonarias para abandonar San Mamés. El Athletic pasa por tener la mejor pareja de porteros de la Liga, Unai y Agirrezabala, pero Ernesto Valverde sólo puede poner a uno y nunca es buena idea rotar en la portería. Por eso el joven Agirrezabala, guardameta serio que aúna los valores clásicos de la escuela vasca de los Iribar o Zubizarreta, debe emigrar de Bilbao en busca de un nuevo reto.
Posiblemente, aceptar una oferta del Real Madrid sería manejarse en un escenario similar al que tiene ahora en el Athletic, pero Agirrezabala es consciente de que a una oferta del Bernabéu nunca es fácil decirle que no y el club bilbaíno estaría dispuesto a dejarle salir siempre que la oferta del club blanco fuera generosa. En ese sentido, las relaciones entre Ibaigane y Valdebebas no pueden ser más idílicas.