El Real Madrid rechazó una oferta de 100 millones de euros del Chelsea para fichar a Rodrygo en el pasado mercado de verano y tampoco ha querido escuchar a los clubes que han preguntado por el brasileño en estos meses. Una buena muestra de la confianza total que el delantero genera en el club blanco y que está alimentada por su mejoría durante las últimas semanas.
Rodrygo fue una petición expresa de Pochettino cuando el técnico argentino se hizo cargo del Chelsea a final de temporada con plenos poderes en la parcela deportiva para hacer la reconstrucción del equipo blue. El ex entrenador del PSG conocía perfectamente al brasileño y consideraba que Rodrygo podría ser un jugador capital en su esquema por su ética de trabajo, su desborde y su capacidad goleadora.
Ancelotti siempre creyó en Rodrygo https://t.co/qNLhQPvl0E
— okdiario.com (@okdiario) November 27, 2023
Sin embargo, Pochettino tuvo que quedarse compuesto y sin Rodrygo porque el Real Madrid se cerró en banda a cualquier opción de sentarse a negociar un traspaso del brasileño. Ni los 100 millones que ponían sobre la mesa los propietarios del Chelsea sirvieron para que el club blanco cambiara de opinión. Tal era la confianza de la cúpula en Rodrygo, que recientemente suscribió su renovación con el Real Madrid hasta 2028.
En esa renovación ha jugado un papel crucial el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, que siempre ha sido uno de los principales valedores de Rodrygo (igual que ocurrió con el caso de Vinicius) desde que el brasileño llegara a la casa blanca. El presidente del club blanco siempre creyó en el potencial del brasileño y el tiempo le ha dado la razón.
Dos meses y medio de sequía
Rodrygo tenía esta temporada la oportunidad de su vida para consolidarse como titular en el Real Madrid. El año pasado ya dio un paso al frente y sus actuaciones le llevaron a ser un fijo en ataque junto a Vinicius y Benzema y a retrasar a Fede Valverde al centro del campo. La salida de Karim este verano le abría las puertas de la titularidad.
Pero su inicio de temporada no fue para nada prometedor. Tras estrenarse con un gol en San Mamés, Rodrygo estuvo dos meses y medio sin ver puerta. Ancelotti no perdió ni la paciencia ni los nervios y siguió apostando por él. Todo cambió con su gol al Sporting de Braga el 24 de octubre. Desde entonces, tres goles en los últimos tres partidos de Champions y otros cinco tantos en los tres últimos duelos de Liga.
En sus peores momentos de sequía no gustaron en el Real Madrid (ni tampoco en el vestuario ni en el cuerpo técnico) las palabras de Rodrygo durante una de las concentraciones con Brasil en las que aseguraba que no le gustaba jugar de delantero centro, pero que lo hacía por las necesidades del equipo y la obediencia debida a las decisiones del entrenador.
Ancelotti le dio un toque y Rodrygo espabiló. Ahora, la segunda lesión muscular de Vinicius le ha abierto las puertas de la banda izquierda, la posición desde la que más le gusta partir aunque en la selección de Brasil también juegue como mediapunta con el 10 de Neymar. Desde la izquierda hemos visto a un Rodrygo sencillamente demoledor.
Sólo Ancelotti sabe cómo reubicará a Rodrygo cuando vuelva Vinicius. Habrá que ver si pasa a la derecha en una línea de tres delanteros o si juega como segundo punta con libertad. Y eso será sólo la pregunta de esta temporada porque si el año que viene Mbappé juega en el Real Madrid, de nuevo habrá que resolver el puzzle de la delantera. Esa será ya labor de Ancelotti… o de quien esté en el banquillo del Bernabéu.
El tridente brasileño con Endrick
A falta de saber lo que ocurre con Mbappé, lo único seguro es que el Real Madrid tendrá en su plantilla a partir de la próxima temporada al tridente de futuro de la selección brasileña. A Vinicius y Rodrygo, plenamente asentados desde hace tiempo en el club se unirá el jovencísimo Endrick, que ya cuenta sus días para estrenarse con la camiseta blanca a partir del próximo verano.
Los tres jugadores ya han tenido la oportunidad de entrenar juntos y conocerse mejor con la selección brasileña absoluta. Ocurrió en la última concentración de la ‘canarinha’ celebrada el pasado mes de noviembre, cuando sus futuros colegas en el equipo blanco dieron la bienvenida al todavía jugador del Palmeiras.
Nada más comenzar la concentración, se pudo ver a los tres compartiendo sus primeras confidencias durante el entrenamiento celebrado en el complejo de Granja Comary, la sede de la selección más laureada del mundo. Endrick, que ya pasó por las categorías sub-15 y sub-17 de la ‘canarinha’, debutó unos días más tarde con la absoluta.
