Florentino Pérez vuelve a tener razón. No es noticia, pero nunca está mal recordarlo. El presidente del Real Madrid es un adelantado a su tiempo y es plenamente consciente de que el fútbol se está encaminando hacia un precipicio donde todas las partes van a salir perdiendo si no cambia su rumbo. Los aficionados, saturados de partidos mediocres y sin ninguna calidad, se alejan del deporte rey. Los jugadores, cada vez más lastrados por un calendario que exprime sus físicos, cada vez están sufriendo más lesiones. Y los clubes, los que no tienen un estado detrás, observan como poco a poco la ruina económica se les acerca.
Tras un parón de selecciones donde jugadores de primer nivel han sufrido lesiones graves, como es el caso de Gavi -que ha dicho adiós a la temporada-, Camavinga o Vinicius, todos los ojos apuntan a un calendario sin ningún tipo de lógica que sólo busca que aumentar el número de partidos sin reparar en el físico de los verdaderos protagonistas de un negocio a la deriva, como son los futbolistas.
Pero la cruzada que tiene Florentino Pérez contra todos los organismos que dirigen el fútbol, especialmente UEFA y Liga, va más allá. El presidente del Real Madrid está convencido de que este deporte necesita un cambio de modelo que tenga con base principal reducir el calendario y aumentarlo de partidos de calidad.
Florentino Pérez está seguro de que el actual modelo que rige el fútbol no es sostenible y alza la voz al ver como las innovaciones juegan en contra de los clubes. Un ejemplo es el nuevo sistema de Champions que la UEFA implantará a partir de la próxima temporada. Un modelo complicado de entender para los aficionados y que aumentará el número de partidos. Afecta a las dos patas más importantes de este negocio.
«Esta temporada parece que será la última del actual modelo de Champions League. Un nuevo torneo europeo que nadie acaba de comprender muy bien y sin encuentros de ida y vuelta. Un proyecto insólito, absurdo y sin sentido futbolístico. Este nuevo formato que proponen es el que se ajusta mejor al sistema político de gobernanza de la cúpula de la UEFA, y a los equilibrios de poder de los que depende su reelección como dirigentes. El sistema actual de gobernanza es propio de otras épocas. No se tienen en cuenta las demandas de los aficionados ni de los futbolistas, ni las necesidades de los clubes, que son los únicos que arriesgan su patrimonio», aseguró Florentino en la Asamblea de socios del Real Madrid.
Florentino Pérez y Real Madrid lideran la cruzada
El Real Madrid de Florentino Pérez busca dar un impulso al fútbol como ya lo hizo en su momento el Real Madrid de Santiago Bernabéu, cuando promovió la creación de la Copa de Europa en aquella reunión histórica de París el 3 de abril de 1955. En ese momento, como ahora, la UEFA fue un escollo que se superó.
En esta nueva transformación, el plan del Real Madrid es mejorar el modelo actual. Un modelo caduco que no innova desde hace tres décadas y que está alejando a los aficionados, sobre todo a los más jóvenes, del fútbol. Y para ello, está la Superliga, que espera con optimismo el próximo 21 de diciembre, cuando el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dará a conocer su fallo sobre la creación de una nueva competición a nivel europeo. La resolución será definitiva, pues contra ella no cabe recurso. Si todo sale como se espera, el Real Madrid junto a 11 de los 12 clubes que comenzaron este proyecto y que, a pesar de lo que han dicho, no lo han abandonado, buscarán una nueva fórmula que revitalice el fútbol. Sólo el Inter ha completado todos los procesos necesarios para anular los acuerdos vigentes.
«El proyecto de la Superliga ha estado sufriendo durante este tiempo campañas constantes de desinformación y manipulación. Han llegado a asegurar que nos queremos ir de las ligas nacionales y todo el mundo sabe que esto es falso, porque sería una competición perfectamente compatible con las competiciones nacionales y con sus calendarios. La Superliga tiene como único y principal objetivo mejorar, modernizar y fortalecer las competiciones europeas y, por supuesto, sin privilegios y sin que nadie esté excluido, porque será una competición plenamente meritocrática», explicó Florentino ante los socios.