Lo primero que cabe decir de la Asamblea de Socios Compromisarios del Real Madrid es que tuvo una gran afluencia. La posibilidad de poder acceder telemáticamente facilitó que cada votación se sustanciase con casi 1.700 votos. Recuerdo asambleas que no llegaban a los 1.000 participantes. Florentino compareció con el apoyo habitual de sus socios, pero los ánimos fueron en aumento según subía la temperatura del discurso del presidente madridista.
Tras hacer los recordatorios protocolarios, Florentino comenzó explicando que el 21 de diciembre conoceremos el fallo del TJUE en relación con la Superliga. El presidente blanco indicó la inmensa crisis en la que vive sumido el fútbol con pérdidas millonarias en la mayoría de grandes clubes. Realmente el Madrid y el Bayern son la excepción a la regla que dicta que en el fútbol los grandes pierden dinero. Mucho, además. Florentino recordó que el Madrid fue uno de los fundadores de la FIFA en 1904 y uno de los promotores de la Copa de Europa. También esta competición recibió muchas críticas y se trató de abortar porque «iba a acabar con las ligas nacionales». Nada más lejos de la realidad.
El presidente Pérez también habló de la necesaria regeneración de la Federación Española de Fútbol y que el gobierno debe involucrarse en ayudar a mejorar el arbitraje y sus estructuras. Después de todos estos temas introductorios, Florentino dedicó el mayor bloque de tiempo a la Liga de Tebas. El mandatario aseguró que los ataques del mandamás de la Liga al patrimonio del Real Madrid y de sus socios es permanente. Hizo especial hincapié en el patrimonio de los socios y la necesidad de protegerse. Como ejemplos, el presidente del Madrid puso el intento de expropiación de CVC, la Ley del Deporte o las recurrentes multas por la negativa del Real Madrid a ceder gratuitamente y sin que se lo imponga la Ley, sus derechos audiovisuales antes y después de los partidos. Vimos al Florentino más contundente en esta parte del discurso.
Por último, Florentino se refirió al caso Negreira aclarando que el Madrid está personado en la causa y que no le perece lógico que un club pague durante 20 años al vicepresidente de los árbitros. Además, hubo un recado para el presidente del Barça Joan Laporta y su madridismo sociológico. El presidente blanco le especificó que éste no se sitúa en los centros del poder sino en todo el mundo al tener un carácter universal.
Todos los puntos fueron aprobados con insultante mayoría: las cuentas, los nuevos presupuestos, las cuotas de socios y la nueva financiación del Bernabeu, «que a pesar de costar 60 millones de euros al año, generará más del doble de beneficios». La proclamación de Pirri como presidente de honor y la inclusión del nombre de Florentino en el naming de la Ciudad Deportiva Real Madrid fueron aprobados por los socios por aclamación. No podía ser de otra forma.