Antonio Conte se ha posicionado como uno de los principales candidatos al banquillo del Real Madrid. El italiano es uno de los únicos entrenadores de nivel que está disponible, lo que le ha disparado en las quinielas como posible relevo de Zinedine Zidane al frente de la plantilla. Sin embargo, en el vestuario de Valdebebas no están del todo a favor de que el encargado de guiar el nuevo proyecto madridista.
El ya ex entrenador del Inter de Milán cuenta con un palmarés envidiable. Pocos peros se le pueden poner a la carrera en los banquillos de Conte, en lo que a rendimiento se refiere. Sin embargo, es en la gestión del grupo donde se ven los principales inconvenientes a su contratación como técnico de los blancos.
Si algo demostró Zidane desde el primer día fue su conexión con los jugadores. El francés consiguió ganarse de inmediato a su plantilla, gracias a su trato personal con sus hombres, logrando la mayor unión que se ha visto en el vestuario en los últimos años. Algo que, difícilmente podría conseguirse con Conte.
El italiano ya ha tenido bastantes problemas a lo largo de su carrera con sus jugadores. En el Chelsea, sin ir más lejos, le llegó a costar el puesto, cuando aún le quedaba un año de contrato. Allí, además, coincidió con Hazard y Courtois, conocedores de primera mano del carácter incendiario de Conte.
La plantilla se opuso a su fichaje en 2018
En 2018, Conte llegó a ser el candidato número uno para relevar a Julen Lopetegui en el banquillo madridista. La destitución del ex seleccionador se produjo a mitad de temporada, por lo que había pocos entrenadores disponibles. Conte se encontraba inmerso en un litigio con el Chelsea por su despido antes de tiempo y el Real Madrid contactó con él, hasta el punto de tenerle casi fichado.
Entonces, el vestuario llegó a frenar su contratación. Sergio Ramos llegó a lanzar un dardo públicamente al técnico, al afirmar que «el respeto no se impone, se gana». Su llegada se encontró con la firme oposición de la plantilla. Ahora, se da una situación similar. Por lo general, en Valdebebas son contrarios a la llegada de Conte. Tras la salida de Zidane, no consideran que la mejor opción sea la ‘mano dura’ del italiano.
Pero, a diferencia de 2018, cuando los blancos estuvieron muy cerca de firmar, el peso de Sergio Ramos es menor. Entonces, el núcleo duro alzo la voz, con el capitán como la cabeza visible. Ahora, el central se encuentra a un mes de finalizar su vinculación con el club y no hay noticias acerca de su renovación, por lo que su postura no tiene la misma relevancia.
Raúl y Pochettino, los otros candidatos
Entre las opciones que maneja el Real Madrid para el banquillo figuran también Raúl y Pochettino. Su perfil dista mucho de lo que refleja el de Antonio Conte. El entrenador italiano tiene fama de conflictivo y sus problemas con el vestuario tanto en el Chelsea como en el Inter lo confirman. Todo lo contrario de lo que sucede con el actual técnico del Castilla y del PSG.
Sin embargo, en el caso del argentino, tiene contrato en vigor con el conjunto parisino. Pochettino es uno de los favoritos de la directiva del conjunto blanco, pero su llegada al PSG a mitad de temporada complica su desembarco en el Bernabéu. Aunque en el conjunto blanco gusta, y mucho, desde que comenzó a destacar en el Tottenham, no se ha dado la oportunidad para que se haga cargo del equipo. Ahora, parece descartado mientras que siga en el PSG.
La opción más favorable para los madridistas sigue siendo la de ascender a Raúl desde el segundo equipo. A cargo del filial desde el pasado curso, el técnico ha pasado de ganar la Youth League el último verano con el juvenil, a pelear por el ascenso a Segunda esta temporada, cayendo en el play-off ante el Ibiza, que terminó subiendo. La imagen dada por la que fuera leyenda del equipo ha convencido, aunque aún son muchas las dudas acerca de que esté preparado para dar el salto al primer equipo.
En los últimos años, el Real Madrid ha repetido la fórmula que tendría que hacer con Raúl en dos ocasiones. La llegada de Zidane se produjo tras la destitución de Benítez, en enero de 2016, subiendo desde el Castilla. Tras la salida de Lopetegui, se recurrió a Solari hasta que se encontrase sustituto, aunque al final acabó quedándose.