Entre las virtudes de José Luis Martínez-Almeida se desmarca una que poco tiene que ver con la política y que posiblemente no le haga mucha gracia al propio regidor de la capital de España. Cada vez que el alcalde visita el palco presidencial del estadio Santiago Bernabéu, al que acude como representante político, el Real Madrid triunfa y gana. No importa cuál sea el rival ni la dificultad de la batalla. Almeida, reconocido seguidor del Atlético de Madrid, es amuleto para los madridistas de cara a sacar su mejor versión y conseguir la victoria.
Volvió a suceder en el encuentro ante el PSG. Martínez-Almeida acudió al palco a ver un partido histórico y de una importancia superior también para la ciudad de Madrid. En calidad de representante del consistorio, José Luis, que siempre ha mostrado su alegría por el buen hacer del Real Madrid –cuando no se mide al Atlético– en la Champions League, casualidad o no, se convirtió de nuevo en talismán para que los blancos siguieran sumando noches de gesta y triunfo, un habitual en su historia.
El Real Madrid se clasificó a los cuartos de final de la Champions completando el más difícil todavía al derrotar al PSG de Mbappé, Neymar y Messi, remontando dos goles en unos minutos mágicos que sellaron una remontada para el recuerdo. Almeida, desde el palco, presenció el partido y una vez más con su presencia, la victoria de un equipo que es rival directo del que ocupa su corazón.