Isco Alarcón sigue buscando equipo. Tras finalizar su contrato el pasado 30 de junio con el Real Madrid, el malagueño continúa su preparación en solitario mientras negocia con diferentes clubes de cara a la nueva temporada. A través de sus redes sociales, el ex futbolista blanco ha querido compartir un vídeo mientras entrena en su domicilio: «Más que preparado para lo que viene».
El Real Madrid decidió no renovar su contrato y, a día de hoy, continúa sin equipo. Mientras los equipos siguen con su pretemporada, el jugador malagueño lleva ya dos meses de vacaciones forzosas al no haber encontrado destino. Algunos clubes han mostrado interés en hacerse con sus servicios, pero, por el momento, continúa libre.
Uno de los equipos que más interés ha mostrado en Isco es el Sevilla de Julen Lopetegui, un gran enamorado de su fútbol y uno de sus valedores en la selección española mientras este era el seleccionador. Isco vería con muy buenos ojos recalar en el conjunto hispalense, pero no está siendo nada fácil.
En primer lugar, la situación económica que atraviesa el club no es la mejor. El Sevilla ha tenido que vender a dos de sus principales activos por grandes cantidades de dinero. Diego Carlos fichó por el Aston Villa a principios de verano por 30 millones de euros, y Jules Koundé al Barcelona por 50+10. Para que el conjunto de Nervión pueda incorporar a jugadores como Isco, primero debía dar salida a grandes jugadores para recibir una buena inyección de dinero.
Por otro lado, los objetivos prioritarios del Sevilla a día de hoy es el de reforzar la defensa. Por un lado, con la marcha de sus centrales titulares, se antoja primordial apuntalar esa posición. También lo es la demarcación de lateral izquierdo, donde sueñan con el regreso de Sergio Reguilón.
Altas pretensiones
Otro de los condicionantes que retrasan la llegada de Isco es la elevada ficha que este tenía en el Real Madrid, con un salario cercano a los seis millones de euros. Una cantidad a la que el Sevilla no podría llegar, pero sí acercarse.
El Betis también mostró su interés por el malagueño, pero el conjunto verdiblanco también atraviesa por una situación delicada. Además, la posición de Isco es similar a la de Fekir, jugador por el que pasa todo el fútbol de ataque. Pero la realidad es que Isco, un jugador de tan solo 30 años y un palmarés envidiable, permanece sin equipo a una semana de que empiecen las ligas en Europa.
El jugador quiere un proyecto ambicioso, que juegue Champions League -trofeo que ha ganado en cinco ocasiones- y permanecer en España. El tiempo corre en su contra para conseguir un proyecto que le haga feliz a él y a su familia.