La denuncia pública del Real Madrid de que el sistema arbitral debe cambiar por completo tiene ya su respuesta por parte del Comité Técnico de Árbitros (CTA) de Luis Medina Cantalejo. El presidente del CTA –encargado también de decidir quién pita en cada partido– está consumando su venganza contra el club. La prueba más clara la tuvieron los blancos el sábado, con el tétrico arbitraje de Alejandro Muñiz Ruiz.
El gallego fue el verdadero protagonista de un partido marcado por sus decisiones. Su designación para arbitrar el encuentro entre Espanyol y Real Madrid había sido ya puesta en cuarentena, debido a las recientes polémicas en las que se ha visto envuelto. La primera de ellas fue la bronca del presidente del CTA después de que expulsara a Flick, inmediatamente después llegó su nombramiento como árbitro de VAR del Valencia-Real Madrid, donde instigó la expulsión de Vinicius y, después, llegaría el premio de pitar a los blancos en Cornellá.
Medina Cantalejo pasó de ordenar que no se toleraran las protestas de los jugadores, aplicando una ley del miedo que se saldó con muchas tarjetas en el primer tramo de la temporada por ese motivo, a pedir «más cintura» a Muñiz Ruiz. Todo, tras la expulsión a Hansi Flick por protestar. El presidente de los árbitros abroncó a su pupilo, que era además el colegiado que más tarjetas mostraba –siguiendo las pautas del CTA– por las quejas.
Después de la reprimenda lo que hizo fue premiar al colegiado, poniéndole bajo el foco en partidos del Real Madrid. En Mestalla estuvo al frente del VAR, siendo el encargado de llamar a Soto Grado para que expulsara a Vinicius por un empujón sobre Dimitrievski, después de que el portero le intentara levantar del suelo de malas maneras, tras caerse en una disputa.
Premio a Muñiz Ruiz
No contento con ello, le mandó dirigir el Espanyol-Real Madrid, en el que los blancos defendían el liderato. Y en Cornellá-El Prat, se volvió a consumar otro atropello a los madridistas, con un arbitraje de los peores que se recuerdan. Muñiz Ruiz anuló un gol, pasó por alto un penalti clarísimo y no expulsó a Romero por una entrada criminal a Vinicius.
La tríada de Muñiz Ruiz derivó en que el conjunto blanco perdió, por un gol del propio Romero, que tenía que estar expulsado. Los blancos perdieron y ven como Atlético y Barcelona se reenganchan de nuevo al tren de la Liga, puesto que con sus victorias vuelven a estar a un punto y a cuatro, respectivamente.
El CTA de Medina Cantalejo se venga
Se trata de un nuevo correctivo de Medina Cantalejo al Real Madrid. El jefe del colectivo arbitral responde de esta forma a las quejas del conjunto blanco sobre la situación del arbitraje en España. Desde el club han mostrado su postura firme de que tiene que haber una reestructuración total en el CTA. Esta reclamación comenzó tras explotar el caso Negreira, pero se ha mantenido con el paso del tiempo, ante la inacción de la RFEF.
El club tiene claro que todo debe cambiar, puesto que los mismos que hoy dirigen el Comité eran próximos a la cúpula anterior, salpicada por los ocho millones que pagó el Barcelona a Enríquez Negreira durante casi dos décadas. Toda esa presión está pasando factura al conjunto madridista, que en las últimas temporadas, lejos de recibir un trato más justo, ven como los árbitros les siguen perjudicando igual o más que en aquella época de presunta corrupción arbitral.