El Real Madrid sigue con sus opciones de Liga intactas –aunque no dejan de ser remotas–, después de endosarle una manita al débil Betis. El conjunto blanco dejó resuelto el encuentro en la primera mitad, con una goleada que las permite seguir a cuatro puntos del Barcelona en la clasificación, a falta de cuatro jornadas. Un imposible, prácticamente, pero las de Toril siguen sin dar más facilidades a las azulgranas.
Ante el Betis cumplieron con lo esperado y resolvieron su partido en apenas 45 minutos. Caroline Weir abrió el marcador desde el punto de penalti y Méndez, Angeldahl y Bruun –con un doblete– hicieron el resto de goles, con los que las blancas se fueron al descanso con un contundente triunfo. El tanto de las andaluzas llegó también al borde del paso por vestuarios, por medio de Zouhir.
La segunda parte sirvió para probar cosas nuevas. Toril aprovechó la enorme diferencia en el marcador para dar minutos a Shei, junto con Antonia en defensa, Eva Navarro o a Toletti, que no fue de la partida. También tuvieron su oportunidad las canteranas Irune y Carla Camacho. Aunque las prueba del técnico cordobés no se tradujeron en más goles. El ritmo del encuentro, lógicamente, decayó en la segunda mitad y se llegó al final con el mismo resultado que al descanso.
La lata se abrió pronto, a los 10 minutos, después de que Caroline Weir lanzara un penalti cometido sobre Feller. La escocesa cogió el balón y fue la encargada de tirarlo, en lugar de una Olga que habitúa a ser la lanzadora de las penas máximas en el conjunto blanco. No perdonó la estrella del equipo, poniendo el primero y sumando uno más en su cuenta anotadora récord, puesto que ya es la máxima goleadora de la historia del club.
Lo cierto es que el Real Madrid fue una apisonadora en la primera mitad, en la que cayeron cinco pero que pudieron ser muchos más. Weir se encargó de construir el juego de las blancas desde el doble pivote, donde estaba acompañada de Angeldahl. Sin Teresa y Leupolz, Toril optó por formar con ambas y la apuesta no pudo salirle mejor. Se aprovecharon las blancas de una defensa adelantada de las verdiblancas, explotando la velocidad de Feller, Athenea y Linda Caicedo.
Lo cierto es que pareció hasta fácil para las jugadoras del conjunto blanco, que no tardaron en hacer el segundo, por medio de Bruun. La delantera marcó prácticamente a cámara lenta, aprovechando un centro lateral de Olga. Puso la cabeza, la ajustó a la cepa del poste desde la zona del punto de penalti y logró el 2-0 para las madridistas.
El Betis bajó los brazos tras el tercero del Real Madrid
A placer desde entonces, el recital siguió su curso. María Méndez marcó el tercero y el Betis terminó de bajar los brazos. La prueba se vio en el gol de Angeldahl, que llegó en el 37′. A la sueca nadie se le echó encima cuando apareció en la frontal del área, ni tampoco cuando, tras un disparo raso, cazó el rechace de la portera Vizoso para poner el 4-0.
Y con las mismas facilidades, prácticamente, pudo marcar luego Bruun. Aunque en esta ocasión fue un golazo. De la propia Angeldahl recibió la delantera en la zona de tres cuartos, controló plácidamente, levantó la cabeza y la clavó en la escuadra con toda la tranquilidad del mundo. Un gol con el que se cerró la cuenta goleadora de las blancas, pese a estar en el 39′, y que confirmaba que aún les queda un hilo de vida en esta Liga, aunque para ello necesiten dos pinchazos del Barcelona en las cuatro jornadas que quedan.
