El ataque del Real Madrid ha recuperado su efectividad. Por el momento, en este inicio de curso. Los blancos acumulan siete goles en los dos primeros partidos de Liga, firmando el mejor arranque goleador de la última década. La efectividad era una de las asignaturas pendientes del equipo en los últimos años y parece que la mejora está siendo notable. Los cuatro goles contra el Alavés y los tres frente al Levante sirven para aliviar los problemas de los madridistas y demuestran claramente que Ancelotti busca darle una mayor verticalidad a su juego.
El drama con el gol de los madridistas se hizo más que evidente el pasado curso. Desde la marcha de Cristiano Ronaldo en 2018, los madridistas han echado en falta esos 40 goles por temporada que aseguraba el portugués. Ni siquiera el aumento de los registros de Karim Benzema ha sido suficiente para paliar la pérdida de pólvora en el ataque. A eso se suma la desaparición por completo de Bale, la intermitencia por las lesiones de Hazard desde su llegada, la de Asensio o la falta de efectividad de Vinicius.
La labor de Ancelotti estaba clara. El italiano tenía entre sus prioridades recuperar ese gol perdido y, por el momento, lo ha logrado. El comienzo de la temporada para los madridistas no ha podido ser mejor en el ámbito goleador. Hay que remontarse a 2011, en la segunda temporada de Mourinho, para encontrar unos números mejores.
Aquella temporada 2011-12, los madridistas establecieron el récord histórico de goles en una Liga, con 121 tantos en los 38 encuentros disputados. Las cifras se mantuvieron en la centena hasta 2017, llegando a quedarse a tres goles de batirla en el último año de Ancelotti. A partir de 2018 se desplomaron, quedándose ese mismo curso en 63 y, en el pasado, en 67.
En estas últimas 10 temporadas, el conjunto madridista se había quedado muy lejos de alcanzar los 10 goles marcados en los dos primeros partidos ligueros que se consiguieron en la temporada 11-12 y nunca habían pasado de seis tantos. Hasta este curso. El veterano técnico italiano está dispuesto a cambiar la dinámica. A la espera de que se cierre el mercado para saber si, finalmente, llega o no Kylian Mbappé, los jugadores ya han empezado a dar síntomas claros de mejora. Al Real Madrid le cuesta mucho menos tanto generar ocasiones claras como marcarlas.
Vinicius y Bale se suman a Benzema
Si hay un jugador del que ha dependido el Real Madrid en las dos últimas temporadas, ese es Karim Benzema. El delantero galo ha mantenido a los blancos en la pelea por el título de Liga en los dos últimos cursos gracias a sus 21 goles en la 19-20 y los 23 conseguidos la pasada campaña. Sin embargo, se ha echado de menos la presencia de otro atacante que aportarse también una cifra importante. Cabe destacar que hace dos temporadas el segundo máximo goleador del equipo fue Ramos –11 goles– y, la pasada, Casemiro, con seis.
En su llegada, Carlo Ancelotti dejó bien claro que quería un equipo más vertical y, por el momento, lo está logrando. A los madridistas les costaba en exceso acercarse con peligro a la portería, mientras que en este arranque de la temporada se desenvuelven con una mayor soltura.
El primero que ha dado un paso adelante respecto a su capacidad goleadora es Vinicius Junior. El brasileño había marcado dos, tres y tres goles en sus tres anteriores participaciones en el campeonato doméstico. En dos partidos, en los que ha jugado 57 minutos, ya ha conseguido igualar sus mejores registros. El joven extremo sigue evolucionando y creciendo y busca encontrar con su constancia el premio en forma de titularidad. Ante el Alavés hizo el gol que cerraba el partido, mientras que frente al Levante fue el encargado de rescatar un punto.
Otro que está dejando grandes sensaciones es Gareth Bale. Defenestrado por Zidane, ya demostró el pasado curso en el Tottenham que, si quiere, puede ser un gran peligro para la defensa rival. Aunque con los spurs no era, ni mucho menos, indiscutible, sí que acabó sumando una gran cifra de goles a lo largo de la temporada, marcando 16 goles entre todas las competiciones, más que hasta cinco atacantes del Real Madrid juntos. Este curso no ha podido comenzar mejor, marcando su con la elástica madridista 578 días después.
Entre los tres jugadores han marcado seis de los siete goles que ha hecho el Real Madrid este curso. El séptimo lo hizo Nacho ante el Alavés, demostrando otro de los grandes peligros de este equipo, que suma a su mayor verticalidad la capacidad goleadora a balón parado por parte de jugadores como él mismo, Militao o Casemiro.
