Llega la hora de las rotaciones. Ancelotti tiene claro que este año va a ser mucho más importante que el anterior el fondo de armario, ya que por delante se presenta un calendario infernal donde los blancos tendrán que disputar cinco competiciones, después de ganar la primera, la Supercopa de Europa ante el Eintracht. El italiano ya advirtió justo después de levantar la copa en Helsinki que este año habrá más cambios en los onces. Ya no será tan sencillo adivinar el equipo titular. Carletto se decanta por esta opción por la cantidad de partidos que van a tener que afrontar sus jugadores y porque para el italiano ahora tiene una plantilla mejor que la del curso anterior, lo que le da más opciones.
La llegada de Tchouaméni permite a Ancelotti tener por primera vez un recambio de Casemiro, aunque como el entrenador asegura ambos son diferentes y compatibles. Por lo que también tiene más opciones para la medular. Por otro lado, con Rüdiger la defensa tiene dos zagueros comodines. Al igual que Nacho, el alemán puede jugar en las tres posiciones de atrás, lo que permite al Real Madrid crecer defensivamente. Los tres son titulares ante el Almería.
Las rotaciones han empezado desde el primer partido. No en la portería, donde está Courtois. El mejor arquero del mundo es intocable. Tampoco en ataque, donde el tridente sigue siendo el formado por Valverde, Vinicius y Benzema. Pero sí en la defensa y en el centro del campo.
Ancelotti hace tres cambios en la zaga. En la derecha juega Lucas Vázquez, ya que Carvajal se ha quedado fuera de la convocatoria para terminar de solucionar sus problemas en el tobillo. La pareja de centrales es la formada por Rüdiger y Nacho, mientras que en el costado izquierdo repite Mendy. En el centro del campo, en el corte está Tchouaméni, mientras que la creación es para Kroos y Camavinga.