A la Copa del Rey siempre se la ha considerado una competición en la que se firman partidos y actuaciones tan memorables como inesperados. En el caso del Real Madrid, los menos habituales disponen de la oportunidad de reengancharse al equipo y hay uno que lo está consiguiendo, siendo determinante en las dos rondas en las que han participado los madridistas. Nadie contaba ya con él, pero Isco Alarcón está siendo hasta el momento la gran revelación para el conjunto blanco, acudiendo al rescate para mantenerle vivo en el torneo del KO.
La clasificación del conjunto madridista para los cuartos de final se debe, en gran medida, al gol marcado por el malagueño. Contra las cuerdas, perdiendo y jugando con uno menos durante la prórroga, Isco agarró a un equipo que estaba a punto de caerse por el precipicio. En una posición extraña, jugando como falso nueve, fue el más listo de la clase y aprovechó un mal disparo de Ceballos para desviar el balón ante el portero, impidiendo su reacción, y empatar el duelo en la segunda parte del tiempo extra.
Besó prácticamente el balón con su bota, pero fue suficiente para mandarlo al fondo de la portería. Un gol que sirvió para darle un golpe prácticamente mortal a un Elche que había peleado con todo, pero que veía como se le escapaba la ventaja lograda minutos antes, pese a estar con uno más sobre el campo. Minutos después llegaría la remontada final, que metía al Madrid en la siguiente fase.
Ante el equipo ilicitano, Isco fue decisivo, confirmando algo que ya sucedió en los dieciseisavos, en Alcoy. El conjunto madridista también sufrió varias complicaciones a lo largo del encuentro ante el Alcoyano, que llegaron a sembrar las dudas de repetir el batacazo del año pasado. Sin embargo, Asensio puso el 1-2 y, antes de que los locales tuvieran tiempo de reaccionar, Isco se encontraba, como prácticamente sucedió en Elche, con un gol que cerraba definitivamente el partido.
Se reengancha al equipo
Tras una temporada marcada por su desconexión total del equipo, Isco ha encontrado en la Copa del Rey la forma de engancharse de nuevo a la dinámica del conjunto madridista. Ancelotti, con el que dio en la anterior etapa un rendimiento extraordinario, mantiene su confianza en él, dándole minutos en momentos en los que necesita agitar al equipo para lograr la victoria.
Esa confianza no se ha visto recompensada hasta la fecha en la Liga, pero sí que lo ha hecho en los dos partidos hasta la fecha disputados en Copa. Pese a todo, sus actuaciones determinantes en la competición, no serán suficientes para convencer al club de que amplíe su contrato.
En el Bernabéu tienen claro que Isco está ante sus últimos meses con la elástica madridista. Ni siquiera una reacción a tiempo del malagueño puede brindarle la oportunidad de ganarse una prórroga de su contrato, que termina el 30 de junio. Sentenciado desde hace varios meses e incluso temporadas, su etapa de blanco se dará por finalizada al término del curso, aunque aún no ha dicho su última palabra.
Quiere hacer su último servicio e irse con un buen sabor de boca o, al menos, que sus últimos meses le sirvan para mejorar su futuro contrato con otro club. Sin apenas oportunidades en Liga, la Copa se presenta como el mejor escenario para que Isco demuestre que aún puede seguir siendo al menos un revulsivo a tener en cuenta por Ancelotti para lo que queda de curso, algo que prácticamente ya se había olvidado.