El Borussia Dortmund ya tiene vía libre para pensar en la final de la Champions League contra el Real Madrid. El conjunto alemán cerraba la Bundesliga en casa y se dio un festín frente al Darmstadt, al que ganó por 4-0. Ante un Westfalenstadion abarrotado, el finalista de la máxima competición se despidió a lo grande antes de viajar a Londres para buscar la segunda Orejona de su historia.
No había nada en juego en un partido en el que los de Dortmund ya sabían que serían quintos en la clasificación, lo que no les impedirá estar en la máxima competición la próxima temporada, puesto que la Bundesliga aportará cinco equipos. Por su parte, el Darmstadt era colista y estaba matemáticamente descendido, puesto que únicamente han sumado 17 puntos esta temporada.
Tras perder por 3-0 en Maguncia el pasado fin de semana frente al Mainz 05, los de Edin Terzic no podían dejarse llegar ante un equipo que se ha mostrado muy alejado del nivel de la Bundesliga. De cara al último encuentro antes de la final de la Champions, debían recuperar las sensaciones que les han llevado a Wembley. Y eso hicieron.
El técnico sacó un once muy reconocible, con sólo un cambio respecto al que fue de la partida en el Parque de los Príncipes hace dos semanas para eliminar al PSG. En el lugar de Julian Brandt, aparecía el veterano Marco Reus, que ya ha señalado que se retirará al término del presente curso. Precisamente, el futbolista se despedía de su afición en este encuentro y el homenaje que recibió por parte del Westfalenstadion no pudo ser más emotivo.
En su último encuentro, Reus fue de la partida, disputó 82 minutos –hasta que Terzic le cambió para que fuera ovacionado– y también marcó. Suyo fue el segundo de los goles del Dortmund, que había comenzado ganando por medio de Maatsen en el minuto 30 de juego. Apenas ocho minutos después, el mediapunta alemán ponía el segundo con un lanzamiento de falta directa, que ajustaba al palo corto y ante el que el meta no hacía nada.
Ya en la segunda parte, Brandt hacía el tercero, a pase de Sancho. Ambos serán dos de los grandes peligros a los que se enfrente la defensa del Real Madrid en Wembley, puesto que han mostrado en este tramo final del curso estar a un nivel espectacular.
Tras el gol de Brandt, llegó el homenaje a Reus. En el 80′ de partido, se mostraba el cartelón con el 11 del futbolista alemán, que era ovacionado por la grada amarilla y que salía del terreno de juego tremendamente emocionado y tras pasar por un pasillo realizado por sus compañeros. Minutos después, era Malen el que ponía el 4-0 definitivo.
De esta forma, el Borussia Dortmund se despide a lo grande de su afición y tiene tiempo para comenzar a preparar el que será el gran desafío de la temporada. El conjunto alemán buscará su segunda Champions League el próximo 1 de junio, en el estadio de Wembley, ante el Real Madrid. Será su primera final en los últimos 11 años, puesto que la jugaron en 2013, en el mismo escenario y ante el Bayern.
