Con empate a cero. Con la Liga en juego. Conscientes de que todo lo que no fuese sumar los tres puntos complicaba mucho las opciones de título. Con el Chelsea esperando en el horizonte para jugar unas semifinales de Champions. Sí, con todo esto Zidane decidió dar entrada a Eden Hazard para jugar bajo la lluvia que azotaba el estadio Alfredo di Stéfano ante el Betis algo más de 10 minutos.
El belga saltó al terreno de juego sustituyendo a un Asensio que, como el resto del equipo, había estado espeso, con ganas de demostrar. Es plenamente consciente de que todavía no ha sido capaz de brillar vestido de blanco, las lesiones no le han dejado, pero tras prepararse a conciencia durante tres semanas ha vuelto al cien por cien y lo demostró pidiendo cada balón. Ofreciéndose, tratando de ser una solución, esa que el Real Madrid llevaba buscando 77 minutos. Y no estuvo lejos de conseguirlo.
De sus botas nació una de las mejores jugadas del partido. Hazard recibió en tres cuartos de campo, comenzó a conducir la pelota y mientras el madridismo le pedía desde sus hogares que disparase a puerta, él, posiblemente falto de confianza todavía, prefirió ceder la pelota a un Vinicius que se resbaló. Oportunidad perdida, aunque lo siguió intentando hasta el punto de que en el tiempo de descuento se le llegó a ver cerca del área madridista reclamando el balón para llevarlo al área del Betis, aunque no fue posible.
El Real Madrid afronta el partido contra el Chelsea con mal sabor de boca, pero con la buena noticia de saber que Eden ya está aquí. El objetivo ahora es que vuelva a ser Hazard, ese jugador que marcaba la diferencia en Inglaterra o que lideró a su país hasta el tercer puesto en el Mundial de Rusia. Uno de los mejores futbolistas del planeta, que llegó al Bernabéu para ser la bandera del equipo blanco y que las lesiones no le han permitido lucir como se esperaba. Ahora, con la ida y, sobre todo, la vuelta de las semifinales de la Champions en el horizonte ante su ex equipo, lo que hace todo más especial, tiene una oportunidad perfecta de comenzar a cambiar su historia en el club de las 13 Copas de Europa.
