Una vez confirmado el fichaje de Bellingham por el Real Madrid y certificada la salida de Benzema, el conjunto madridista necesita fichar un delantero centro como el comer. Tras divisar el mercado de delanteros disponibles, el objetivo a fichar ha quedado visto para sentencia y se trata de Harry Kane.
El inglés no es el perfil de fichaje con el que se siente cómo Florentino tras cambiar su estrategia hace unos cuantos años. El fiasco con Hazard reforzó si cabe la idea más a un presidente que prioriza firmar jugadores jóvenes que tengan por delante los mejores años de su carrera. Sólo Alaba y Rudiger se saltaron el guion, pero porque llegaban libres. En el Madrid reconocen que no se pueden equivocar con la elección del 9 y Kane parece una opción segura.
Florentino parece dispuesto a flexibilizar su estrategia, pero sin locuras o condicionar el futuro fichaje de Mbappe. Por ello, el presidente madridista se marcará sus propios límites en la negociación con el temible Levy. El Madrid partirá de ochenta millones más variables con la idea de no subir mucho esa cantidad. En el club se considera que Kane puede dar cuatro años de gran rendimiento para llenar el hueco de Benzema. Su nacionalidad inglesa supone un problema y una solución al mismo tiempo.
El problema tiene que ver con su condición de extracomunitario y la duda perenne que hay con los jugadores ingleses lejos de las islas. Sin embargo, al ser inglés resulta especialmente atractivo para los clubes de la Premier. En caso de que el rendimiento no fuera el esperado o el fichaje de Mbappe dificultase la convivencia, el Madrid considera que Kane tendría un importante valor de venta en la Premier. Su condición de capitán de la selección inglesa y su acreditado curriculum goleador jugarían a favor del plan.
En caso de cerrarse en 100 millones de traspaso, 20 millones de salario y 4 años de contrato, el Madrid deberá anotarse en sus cuentas un gasto de cada año 45 millones en concepto de salario y amortización. Es una cantidad muy alta, que además podría ser más elevada si sube el salario, que obliga a hilar fino. Especialmente si ficha a Mbappe que impactará todavía más en los gastos. Sin embargo, la buena salud económica del Madrid permite asumir el reto. Veremos cómo acaba.
