El Eintracht de Frankfurt ya ha anotado su primer gol en esta final de la Supercopa de Europa sin haber ni siquiera empezado. El conjunto alemán contará con la presencia de su afición, una de las mas fieles de Europa, pero también una de las más hostiles del continente. La pasada campaña, donde se proclamaron campeones de la Europa League en Sevilla, sembraron el caos allá por cada ciudad que pisaban.
Por ello, la UEFA ha tomado nota de ello y ha preparado un gran dispositivo policial para que no se repita el vergonzoso suceso que se produjo en la final de la Champions League de París, donde se llevaron a cabo robos y saqueos a los aficionados a causa de una nefasta organización. Ahora, en Helsinki, es la siguiente prueba para ver si la máxima organización del fútbol europeo ha aprendido la lección.
El reparto de entradas entre los aficionados del Real Madrid y del Eintracht deja clara la gran diferencia entre ambas. Las dos aficiones tenían disponibles un total de 8.000 pases, pero en el caso del conjunto blanco, solo fueron 1.800 los que decidieron adquirir. En cambio, los aficionados alemanes si que agotaron todas las localidades por lo que, como mínimo, serán ese número. Pero teniendo en cuenta el precedente que ocurrió en el Camp Nou la pasada campaña donde invadieron el estadio azulgrana de blanco con unos 30.000 aficionados, todo hace indicar que habrá inmensa mayoría de la afición alemana.
El Olímpico de Helsinki cuenta con un aforo para 31.500 aficionados y, según las previsiones, el Real Madrid vivirá un ambiente hostil en un partido que debería estar igualado en las gradas. Los precios de las entradas han estado en todo momento entre los 40 y 120 euros.
Una afición peligrosa
Los ultras del Eintracht son bien conocidos por toda Europa. Por ejemplo, en la final de la Europa League que enfrentó a los alemanes frente al Glasgow Rangers, la afición alemana protagonizó una tremenda batalla campal en las calles de Sevilla, tanto el día previo a la final, como el día del encuentro. La policía tuvo que actuar y detener a decenas de aficionados alemanes.
Por si no fuera poco, los ultras también la liaron en el primer partido de esta temporada que enfrentó al Eintracht frente al Magdeburgo en la Copa Alemana. Los aficionados alemanes, ubicados detrás de una de las porterías del MDCC-Arena, se hicieron notar con numerosos lanzamientos de bengalas que repitieron al inicio del segundo tiempo.