Nikola Mirotic vuelve a Madrid. El hispano-montenegrino pondrá a prueba este jueves (20.45 horas) el espectacular arranque de temporada del Real Madrid, que se mantiene invicto e innacesible para sus rivales. Romper ese férreo candado será el objetivo de un Armani Milan que ya disfruta de Mirotic a su máximo rendimiento, tan peligroso como siempre tras dejar atrás su dura salida del Barcelona.
De nada le sirvió a Mirotic su fenomenal recta final de temporada con el Barcelona. Tras el batacazo en la Final Four, el ala-pívot levantó al equipo culé para conquistar la Liga Endesa precisamente en Madrid, la ciudad que le vio crecer como jugador en la élite y donde sufrió intensas pitadas durante los últimos años en cada encuentro con la camiseta azulgrana.
La nefasta situación económica del Barça se llevó por delante a la sección de baloncesto y Mirotic fue el principal damnificado junto con Sarunas Jasikevicius y Cory Higgins. Tras sus convulsas negociaciones para fichar por el Partizan de Belgrado, que acabaron en espantada, encontró refugio en Milán y con esa nueva camiseta volverá este jueves al WiZink Center, donde Chus Mateo ya le espera.
«Intentaremos hacer un plan de partido lo más adecuado posible para frenar a Mirotic y al resto, que no le frenemos y nos entre agua por otro agujero. Frenar a Mirotic es muy difícil porque es un gran jugador y tiene mucha experiencia, sabe cómo zafarse de buenos defensores. Está jugando en una posición un poco distinta a la que jugaba en el Barça pero es muy bueno y tenemos que tener cien ojos con él. Ya ha venido al Palacio en muchas ocasiones y no hay nada nuevo, es un jugador especial en el Palacio. Le deseo lo mejor a nivel personal, pero que gane el Madrid», analizó el entrenador blanco.
Nueva vida con Messina
El Barcelona decidió rescindir de forma unilateral el contrato de Mirotic, a la sazón capitán del equipo, y se quitó de un plumazo sus dos últimos años de contrato a cambio de una jugos indemnización. Joan Laporta explicó que el plan de viabilidad acordado con la Liga de fútbol no le dejaba otro remedio que cortar por lo sano. Una pieza de altísimo valor salía al mercado europeo y la cazó otro viejo conocido del Real Madrid, Ettore Messina.
El Milan es uno de esos clubes que casi siempre parte en la lista de favoritos a la Euroliga, pero que nunca logra subir ese último escalón que le falta para volver a reverdecer laureles, a esos años 80 en los que se proclamó campeón de Europa dos años consecutivos. Eran otros tiempos, el baloncesto italiano era puntero en el continente.
Mirotic, que ya tiene 32 años y firmó un contrato de tres temporadas con el club italiano, es su nuevo líder y así quedó de manifiesto en victoria de la semana pasada ante el Olympiacos, donde se erigió en máximo anotador con 20 puntos. Con Johannes Voigtmann y Nicolo Melli formando dúo interior, el internacional español está más liberado para hacer lo que mejor sabe: anotar. Bien lo saben en el Real Madrid.
