Vidal vio el partido cabreado en el banquillo y otra vez se quedó sin jugar

La cara es el reflejo del alma y Arturo Vidal lo representó a la perfección durante el Barcelona – Sevilla. El jugador chileno, flamante fichaje del conjunto catalán este verano, se quedó otra vez sin jugar y las cámaras de televisión le pillaron en el banquillo con un gesto contrariado.

Arturo Vidal no pudo ocultar su cabreo, el que supone quedarse otro encuentro más sin jugar ni un solo minuto y ver como Ernesto Valverde apenas cuenta con él. El chileno fue ‘cazado’ por la retransmisión con signos de abatimiento, cabreado ante la situación que le toca vivir este año. En la victoria culé ante el Sevilla, Vidal ni apareció.

Cualquiera por delante de Arturo Vidal

Una imagen vale más que mil palabras y lo que está dejando Arturo Vidal es el perfecto ejemplo de ello. El internacional por Chile vio como Valverde contaba con cualquiera de sus compañeros antes que con él. Y no es un partido aislado, ya que es algo que se repite esta temporada. Ante el Sevilla, el técnico extremeño del Barcelona prefirió sacar a Arthur, Coutinho y Rakitic para acompañar a Messi y Suárez. Con la lesión del argentino, salió Dembélé, pero después salieron Sergi Roberto y Munir, alternativas más fiables que Arturo Vidal para Ernesto Valverde.

La situación del jugador chileno, por el que el Barcelona pagó unos 25 millones de euros, está ya en una fase límite. Valverde no cuenta con él, tampoco le gusta sus formas, y Vidal le contesta siempre en las redes sociales, lamentando no jugar a través de mensajes duros y con polémica.

Hasta ahora, Arturo Vidal solo ha jugado dos partidos como titular en el Barcelona y en ambos fue cambiado nada más comenzar la segunda parte, siendo señalado por Valverde, ya que en esos encuentros el equipo catalán acabó cediendo puntos, primero ante el Girona y después ante el Athletic Club. Desde entonces, solo jugó cuatro minutos ante el Tottenham y no tuvo participación ni ante el Valencia ni este sábado ante el Sevilla.

La imagen de Arturo Vidal en el banquillo del Camp Nou lo representó todo: el chileno no puede ocultar su cabreo por contar con tan pocas opciones en el Barcelona.