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Mercado de fichajes 2020

Los problemas de menisco de Luis Suárez, otro obstáculo para que pueda salir del Barça

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Luis Suárez ya tiene en su poder la nacionalidad italiana y podría fichar por un club de la Serie A en cualquier momento. El delantero superó en Perugia un examen para formalizar su pasaporte con italo-uruguayo y no ocupar así plaza de extracomunitario. El 9 resolvió ese problema, pero ahora viene uno mucho más complejo: conseguir para el reconocimiento médico con el club que quiera ficharle.

Que nadie se engañe, Luis Suárez tiene una lesión crónica en su rodilla derecha que le provoca una cojera cada vez más visible en el terreno de juego. Es cierto que puede jugar con esa molestia, pero también es importante saber que esa dolencia le hace perderse cómo mínimo un mes de partidos desde hace tres años.

En el Barça hay personas del área deportiva que dudan que Luis Suárez pueda pasar un examen médico riguroso sin ser echado para atrás como en un día ocurrió con Gabi Milito cuando fue a fichar por el Real Madrid. El menisco del uruguayo ha sido operado esta temporada y aún así sigue teniendo molestias periódicas en una rodilla derecha que ha sido un auténtico quebradero de cabeza.

Suárez, quien podría terminar en la Juventus de Turín, sabe que no las tiene todas consigo en el aspecto médico. Su rodilla ha sufrido mucho en los últimos tiempos y sería un varapalo para el Barça no poder sacarle de la plantilla y ahorrarse su enorme ficha.

Los datos, sin embargo, no son nada alentadores mirando el historial médico de un Luis Suárez ha sufrido siete lesiones de rodilla y una operación en los últimos tres años. El jugador no está muy por la labor de marcharse y quizá una rodilla maltrecha podría convertirse en la excusa perfecta para quedarse junto a Leo Messi. Veremos qué club de la élite europea se arriesga con un historial de lesiones así de alargado y con 33 años.