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Las siete claves para descifrar el enigma Cristiano Ronaldo

Cristiano Ronaldo no atraviesa un buen momento. El delantero portugués está lejos de ser ese jugador decisivo de las últimas temporadas y el Real Madrid paga muy cara su falta de acierto. 

Ante el Real Betis, Cristiano dispuso de cuatro ocasiones para batir sin acierto a Antonio Adán, pero sólo uno de los remates fue dirigido entre los tres palos. Los de Zidane echaron de menos ese gol que hubiese valido la victoria y es que, una vez más y ya van 12 esta temporada en Liga, se ha quedado sin marcar. ¿Qué le está pasando a Cristiano Ronaldo?  

Un falta de acierto preocupante

Cristiano Ronaldo, el futbolista que más dispara de toda la Liga, ha visto cómo su feeling con el gol ha cambiado de manera radical desde la pasada temporada. El portugués necesita 7,06 disparos para celebrar un gol, cuando en la 14/15 le bastaban 4,64 intentos.

Desde la etapa de Pellegrini, es decir en la campaña 2009/10, no se veía un Cristiano tan errático. El portugués ha pasado de marcar un gol cada 66 minutos a hacerlo cada 118 y además ha bajado su promedio goleador.

Es cierto que sus registros las últimas temporadas eran estratosféricos, pero el descenso de sus números es sustancial. Su media de gol (o más) por partido se ha derrumbado. A todo ello hay que destacar que lleva dos meses sin marcar fuera de casa.

Cristiano Ronaldo se lamenta tras fallar una ocasión en el Parque de los Príncipes. (AFP)

Molestias crónicas en la rodilla

El tendón rotuliano ha sido el enemigo que mejor ha frenado a Cristiano Ronaldo. El portugués lleva desde el año 2014 peleando con una lesión que no ha desaparecido y con la que ha tenido que aprender a convivir.

«Me he acostumbrado a jugar con dolor. Eso influye en cómo y dónde juego en el campo», ha reconocido públicamente el jugador.

Cristiano Ronaldo arrastra molestias en el tendón rotuliano. (Getty)

Estas molestias han obligado al jugador a cambiar. Ahora ya no acostumbra a dejar sobre el césped grandes galopadas ni arrancadas explosivas. Y esa incomodidad se está prolongando en el tiempo. Al tratarse de una lesión casi crónica parece complicado encontrar una curación definitiva.

Lo juega todo y no concibe las rotaciones

Al margen de las molestias en la rodilla, el estado físico de Cristiano Ronaldo no es el mejor. Al igual que casi toda la plantilla, está pagando los muchos kilómetros de la pretemporada y la acumulación de minutos. 

De hecho, el luso es el único jugador del Madrid que ha jugado todo en Liga y Champions. Con el reto de seguir batiendo todos los récords, Cristiano no concibe las rotaciones. Siempre quiere estar sobre el césped para marcar más y más y eso le lleva a no descansar lo que debe.

Cristiano Ronaldo, en el entrenamiento del miércoles. (Imagen:realmadrid.com)

Ahora, como el resto de compañeros, está haciendo trabajo físico con ejercicios de fuerza-resistencia y circuitos de musculación. Eso les hace estar más cargados ahora con el objetivo de llegar a su mejor momento en el tramo clave de la temporada.

Sufrió con la llegada de Benítez

Cristiano Ronaldo y Carlo Ancelotti se entendían. La buena relación entre jugador y entrenador fue una de claves que llevó al portugués a firmar un espectacular año 2015 en lo referente a goles, pese a que eso no viese reflejado en títulos. Por ello, sorprendió (en exceso) su defensa a Carletto cuando era un secreto a voces que no seguiría al frente del equipo. 

«Gran entrenador y fantástica persona. Ojalá trabajemos juntos la próxima temporada», publicó el luso en sus redes sociales tras el último partido de Liga.

Cristiano tenía un ‘feeling’ especial con Ancelotti. (Getty)

La llegada de Benítez tampoco ayudó y el jugador lo ha reconocido tras su marcha. «Con unos entrenadores tienes más empatía con unos que con otros, como con los jugadores y las personas. Yo hice mi trabajo de forma natural con Benítez. Nunca he tenido una opinión mala de Rafa, pero ve el fútbol de una manera distinta de Zizou. Su llegada nos ha dado un empujón. No me preguntes por qué, pero los jugadores sienten más empatía por Zizou», dijo el luso tras el partido contra el Sporting.

Gestos, caritas y broncas

Hace tiempo que no se ve a Cristiano disfrutar sobre el césped. Cada partido parece un nuevo reto para el portugués que no oculta su frustración cuando algo no sale como él desea. 

Sus caras y sus gestos se han hecho habituales en un Bernabéu que en algún partido ha llegado a mostrarle su malestar por esos comportamientos. El jugador tampoco se ha cortado a la hora de responder a los aficionados. Su último gesto fue en el choque contra el Rayo. Con el dedo índice levantado se enfrentó a la grada para silenciar los pitos.

Además, sus compañeros también se han llevado alguna reprimenda pública de CR7 si no ha encontrado la mejor opción en el ataque o incluso algunos rivales que han visto cómo ha sacado a pasear alguna acción poco deportiva.

Una posición diferente

Cristiano Ronaldo ha completado su reconversión hacia la posición de delantero centro. El portugués comenzó su carrera como un extremo habilidoso y regateador y llega al final de ella como un rematador cuyo hábitat principal es el área. Los números son evidentes para comprobar el cambio del atacante del Real Madrid y es que ha marcado más del 91,3% de los goles desde dentro del área.

Cristiano Ronaldo lanza un penalti en el partido ante el Shakhtar. (Getty)

El portugués es ahora un jugador diferente y su protagonismo en el juego ha disminuido.

La ruptura con Irina y sus «problemas personales»

Ha pasado un año ya desde la ruptura del futbolista con Irina Shayk. Desde ese momento, que coincidió aproximadamente con la ausencia de la rusa en la gala del Balón de Oro que coronó a Cristiano, el portugués ha atravesado algún momento personal delicado. 

Cristiano Ronaldo, junto a Irina Shayk. (Getty)

«A nivel personal he empezado un poquito debajo de mi nivel. Hay que tener en cuenta que he tenido problemas que prefiero guardarme para mí», reconoció tras un partido de Champions.