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LA ESTRATEGIA PASA POR ESPERAR

De Gea, una guerra de desgaste

El Real Madrid quiere a De Gea y De Gea quiere jugar en el Real Madrid. Pero el mundo del fútbol no es tan sencillo como parece a veces. Prueba de ello fue el frustrado fichaje del meta español en 2015 por el famoso fax del United que no llegó a tiempo y por las artimañas del representante de Keylor Navas, que no quería irse a Mánchester. El caso es que el portero del United sigue siendo el gran favorito del Real Madrid para reforzar la portería de cara a la próxima temporada, y en Concha Espina no se dan por vencidos.

Tal y como desveló Eduardo Inda, director de OKDIARIO, el club tiene un acuerdo verbal con De Gea, que quiere regresar a la capital de España desde hace tiempo. Sin embargo, el Manchester United pide la friolera de 135 millones de euros por el meta, una cantidad que en Concha Espina consideran desorbitada por mucho que De Gea pueda ser el mejor portero del mundo.

Las negociaciones no van a ser nada sencillas como el Real Madrid ha podido comprobar tras este último acercamiento. Y es por eso que la estrategia a seguir por la entidad merengue puede ser la de esperar, esperar y esperar. ¿A qué? A que el United se canse y/o se ponga nervioso. De Gea cumple contrato en 2019, aunque el club inglés puede prorrogarlo hasta 2020. El caso es que la entidad británica está empezando a presionar al portero español para que renueve, pero De Gea exige unas cantidades altísimas para firmar un nuevo contrato.

Está en su mano

El ex del Atlético ya renovó tras el famoso episodio del fax y no quiere verse forzado de nuevo a ampliar su vinculación. Y el United se arriesga a que el español se cierre en banda, no renueve y se marche gratis cuando acabe su contrato, además de tener a un jugador tan importante como él a disgusto en el vestuario con lo que ello puede conllevar.

De Gea lleva varios años queriendo volver a la capital de España, donde vive su pareja Edurne y donde le gustaría formar una familia. Lleva ya siete años en Inglaterra y quiere regresar a su país, por lo que está en su mano empezar a presionar al United para que baje sus pretensiones y acceda a traspasarlo por una cantidad razonable y no a cambio de esos 135 kilos que pide ahora.