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Gran Premio de Canadá de F1 2018

Vettel no perdona con Fernando Alonso fuera y Sainz en los puntos

La locura desatada en forma de morado en sábado encontró una prórroga en el soleado Gilles Villeneuve. La tormenta ubicada en la primera curva se  convirtió en un pequeño temporal donde todos lograron la supervivencia. Los truenos se desataron unos metros más por delante: Stroll mandaba a Hartley a la grada y provocaba el primera safety car. Sobrevivía Fernando Alonso, que lo observaba de cerca. Sebastian Vettel, Bottas, Verstappen y Hamilton, sin problemas.

Se relanzó la carrera con un toque entre Carlos Sainz y Sergio Perez con peor sino para el de Force India. Fernando Alonso aprovechaba la jugada con la veteranía por bandera para ver los puntos a tan sólo una posición. El desfile se estiró con Vettel marcando tiempos de otro planeta. Bottas rescindía contrato con la victoria mientras que Lewis Hamilton continuaba con su primer ridículo en Canadá.

Su particular paso nazareno por el Villeneuve continuó el calvario de la clasificación. Sin poder pasar a Verstappen… y superado posr Ricciardo en boxes. Inverosímil. El sueño se apoderó del circuito que observaba un nuevo desfile de monoplazas enrolados en una mínima distancia pero sin encontrar un espacio suficiente para intentarlo. Hamilton recuperó una posición con Raikkonen que estiraba su parada hasta la 35. Quinto… aunque insuficiente.

De la emoción inicial, la carrera se fue desventando como una gaseosa eterna en la nevera. Un lúgubre paseo por Montreal en el que Vettel no perdonaba, Bottas no pódia y los Red Bull, tímidamente, peleaban entre ellos por el podio. Lewis Hamilton no pasaba de la quinta plaza, sin recortar la distancia con los Red Bull y manteniendo a Kimi a raya. Un bodrio de carrera para ser Canadá.

Así las cosas, nada cambió. 40 vueltas calcadas, décima arriba, décima abajo. Fernando Alonso fue testigo de una nueva desdicha en el coche papaya. Su ERS fallaba en la unidad de potencia provocando un nuevo abandono para McLaren. Ya ni siquiera provoca dolor. Una mala noticia que se suma a una interminable lista de desgracias para un escudería en siniestro total. No compiten, no corren, no puntúan. En Le Mans será otra cosa.

Vettel logró la victoria dominando de principio a fin una carrera que sólo tenía un nombre y apellido: Lewis Hamilton. Le rebajó hasta la quinta plaza, sin posibilidad alguna de pasar a Ricciardo. Carrera y liderato para el de Ferrari. Verstappen en el podio. Bottas sin posibilidades. Carlos Sainz alcanzó los puntos, octavo, siendo la mejor noticia del día. Se dibuja un nuevo Mundial… que casi calcó la carrera de Mónaco. Emoción ficticia en pista, real en la clasificación. Esto no ha hecho más que empezar.