Curiosidades
Anorexia

La Universidad de California ha descubierto un hongo alucinógeno capaz de tratar la anorexia nerviosa

Cuando hablamos de anorexia nerviosa, nos referimos a un trastorno común de la alimentación que se caracteriza por la restricción de la cantidad de alimentos que se ingieren. A pesar de que el paciente muestra un peso corporal anormalmente bajo, el miedo a aumentar de peso y la percepción distorsionada de la realidad le llevan a reducir el consumo de comidas diarias. Afortunadamente, la ciencia avanza contra esta enfermedad; y se acaba de descubrir un hongo alucinógeno capaz de tratar la anorexia nerviosa.

Según los investigadores, la clave de las nuevas terapias contra la anorexia podría estar un hongo. Tras muchas pruebas, los profesionales concluyeron que la psilocibina -llamada 4-PO-DMT o 4-fosforiloxi-N,N-dimetiltriptamina- podría ayudar a combatir este desorden alimenticio. ¿Qué muestran los ensayos?

El hongo alucinógeno que podría tratar la anorexia nerviosa

Un alcaloide triptamínico fundamental

La psilocibina es un compuesto alucinógeno presente en más de 200 especies de hongos que podemos encontrar en todo el mundo. Este alcaloide triptamínico, frecuente en el género Psilocybe, es metabolizado por el organismo provocando ese efecto tan curioso.

Habitualmente son hongos que evitamos, a menos que queramos experimentar un trance místico o psicodélico. Pero suministrados en pequeñas dosis a las personas que tienen tal trastorno podrían ser muy útiles para quienes luchan a diario con este trastorno y no pueden vencerlo.

De hecho, la comunidad científica está esperanzada porque consideran que su impacto positivo podría no limitarse a las personas que sufren este trastorno sino también aprovecharse en pacientes con depresión, trastornos de personalidad y numerosos desórdenes de tipo psicológico.

Recientes informes, como el publicado en la revista Nature, detallan que una dosis única de psilocibina psicodélica, administrada junto con el correspondiente apoyo psicológico podrían significar una mejora inmediata en la calidad de vida de los pacientes.

Esto es trascendental porque durante mucho tiempo se creyó que la anorexia era un desorden únicamente psicológico. Hace ya varios años, gracias a la constante investigación, sabemos que existen factores físicos que incluyen en el trastorno. Justamente por eso es tan importante averiguar qué elementos, naturales o artificiales, pueden ayudar así en esta terapia.

En este caso, un 90% de los voluntarios afirmaron que tras el tratamiento con psilocibina se sentían mejor con ellos mismos. Seguramente éste sea el primer paso para que puedan controlar el impulso de comer menos de lo que su metabolismo requiere.

Todos esperamos que esto sea un paso adelante para estas poder mitigar esta y otras enfermedades.