Tu padre tenía razón: este es el único truco para bajar la temperatura del coche que funciona siempre

Hay pocas sensaciones más horribles que volver al coche y, por culpa del sol, encontrarte con que se ha convertido en una sauna. La incomodidad puede ser tan grande que resulte hasta peligroso conducir así.

Para evitar esa situación, a lo largo de los años han surgido diferentes trucos con el objetivo de que el coche no se sobrecaliente y no sufras hasta que el aire acondicionado comience a hacer efecto.

Sin embargo, por muchos consejos que se pongan de moda y se hagan virales en redes sociales, nada funciona mejor que la sabiduría popular. Por eso es importante que sepas que tu padre tenía razón: el mejor truco para bajar la temperatura del coche es el que hacía él.

El mejor truco para bajar la temperatura del coche en segundos

En el siglo XXI parece que todo es tecnología y estamos más pendientes de las funciones de Android Auto que de la carrocería. Aun así, si lo que queremos es rebajar la sensación de calor en el vehículo tendremos que volver a lo más básico.

De entre todos los consejos para bajar unos grados la temperatura del coche, el que mejor funciona es el que has visto hacer mil veces a tu padre y que seguramente tú ya hayas hecho de manera instintiva. Así que no te compliques demasiado la vida.

Efectivamente, lo que más ha demostrado su eficacia es abrir la ventanilla del conductor y utilizar la puerta del lado del copiloto para abanicar el coche.

Lo que consigues con ello es generar una corriente de aire, ventilar el habitáculo y, gracias a eso, rebajar la temperatura. Es decir, eliminas el aire caliente del interior por uno más fresco.

Lo más curioso de todo es que este truco, que viste hacer a tu padre durante décadas, ha dado la vuelta al mundo. En Japón se ha hecho viral en redes sociales y algunos influencers lo muestran como si fuera una gran novedad.

Los mejores consejos para rebajar la temperatura del vehículo

Mantener una temperatura agradable en el coche nos ayuda a reducir la fatiga y, por tanto, a conducir de una forma más segura. Eso hace que conseguir rebajar unos grados el termómetro sea más importante de lo que parece.

Para lograrlo lo más básico es que siempre intentes dejar el coche a la sombra. Sobre todo en los meses de calor y en las horas punta esto puede marcar la diferencia.

Aunque no te parezca lo más elegante, tampoco olvides llevar encima un parasol. Hará que el volante y la palanca de cambios no quemen y, además, consigue reducir más de 10 grados la temperatura.