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Invierno

Trucos infalibles para mantener los pies calientes durante el invierno

Masajear los pies, usar siempre calcetines de lana o darse un baño de agua caliente y sales de Epsom son algunos de los trucos para mantener los pies calientes durante el invierno.

¿Tienes frío? ¿Tus pies siempre están congelados? Estamos viviendo días de temperaturas realmente bajas e incluso con grados bajo cero y seguro que habrás notado como los pies es una de las zonas del cuerpo que más rápido notan el frío. Prueba entonces estos trucos para despedirte del frío y mantener los pies calientes.

Trucos infalibles para mantener los pies calientes durante el invierno

Abrigos, gorros, bufandas, camiseta sobre camiseta, jerséis…Cuando el frío se hace sentir, la ropa viene a nuestro rescate para garantizarnos una calidez inesperada, un escudo de los rigores del clima y la oportunidad de pasar el día de la mejor manera posible.

De este modo, esta semana hemos comprobado más que nunca como hay quienes optan por el clásico «estilismo cebolla» , o el hecho de vestir a capas que es una garantía de poder estar a gusto tanto en exteriores como en lugares cerrados incluso con un poco de calor. Otros, en cambio, prefieren prendas pesadas y gruesas con las que conseguir un poco de calor «extra» que será lo más aconsejable cuando se trata de pasar mucho rato en el exterior.

Luego está la pregunta de la «zona»: ¿dónde siente más frío? ¿cuello, espalda, manos o pies? Para cada zona habrá un remedio más o menos concreto, pero en esta ocasión queremos centrarnos en la última opción: si los pies fríos son simplemente algo que no puedes soportar, puedes conocer ahora unos trucos que resultan infalibles para calentarlos.

Elige unos buenos calcetines

No hay nada más dramático para alguien que tiene frío que tener pies similares a dos pequeños carámbanos. Si ya apenas toleras el frío, la sensación de pies helados será un desafío digno de la mejor misión imposible.

Sin embargo de la misma manera que te tapas y proteges para no pasar frío en la cabeza y el resto del cuerpo con la ropa adecuada, lograr lo mismo para los pies no es algo imposible. En este sentido, evitar el frío de los pies se puede lograr con algo tan sencillo como ponerse unos buenos calcetines de lana, o mucho mejor unos calcetines térmicos. Evita sin embargo salir de casa con unos calcetines de algodón, que aunque a veces son mejores para llevar un calzado que nos queda apretado, lo cierto es que atrapan antes el frío y lo peor de todo es que lo mantienen, de modo que tal vez este sea el motivo por el que has sentido tanto frío cada vez que sales a la calle  o estás en casa.

Y si puede ser será bueno que lleves doble calcetín, en especial si has de salir a la calle y está nevado o hay hielo acumulado. En el caso de que no te quepan dos calcetines, siempre puedes cortar la punta de unos calcetines viejos y ponerla en la parte delantera del pie para asegurarte de que vas a proteger los dedos, que son los que se enfrían antes y tienen más riesgo de congelación.

Utiliza unas buenas botas de nieve

Si algo hemos visto estos días con la borrasca Filomena y la ola de frío, es como mucha gente salía a la calle con unas botas para ir a esquiar. Puede que estas sean algo exageradas, pero lo cierto es que un buen calzado térmico es lo mejor para conseguir aislar el pie y dejar de sentir el frío. Quizás hasta la fecha no habías pensado en ello, pero tras lo vivido es mejor ser previsor y para lo que queda de invierno y los que están por llegar nada como comprarte el calzado adecuado para evitar el frío. Además las tienes de muchas alturas (incluso hasta casi la rodilla) y en distintos modelos y colores.

Lleva medias debajo de los pantalones

Quizás la idea de llevar varias capas de ropa no solo te sirva para calentar el cuerpo en general sino también, los pies de forma particular. Si te pones unas medias debajo de los pantalones y estas cubren el pie (como ocurre con los pantys) ya tendrás una primera capa de protección, para luego acabar de cubrir con unos buenos calcetines.

Baño caliente de pies al llegar a casa

Al llegar casa es importante que te quites los calcetines y el calzado que llevabas puesto y si deseas entrar en calor de inmediato, nada como meter los pies en agua caliente dentro de un barreño. Puedes añadir además unas cuantas sales de baño para además de calentarte poder relajar los pies.  mucho mejor, añadir sales de Epsom, que son ricas en sulfato de magnesio y que una vez disueltas en agua, puede ser absorbidas por el cuerpo; de hecho, debe recordarse que la deficiencia de magnesio a menudo provoca pies (y manos) fríos.

Una vez se enfríe el agua, ya puedes sacar los pies y procura secarlos bien para que no se te vuelvan a enfriar.

Masaje con crema

Para activar la circulación de los pies y de este modo poder entrar en calor, nada como un buen masaje de pies con una crema hidratante, pero debes esforzarte en masajear el pie al completo con movimientos circulares y notarás como enseguida entras en calor.

Mucho mejor será utilizar un poco de aceite caliente. Masajea cada pie durante 5-10 minutos ejerciendo una ligera presión con un movimiento que vaya desde la punta hasta el tobillo y ponte unos buenos calcetines de algodón una vez finalizado el masaje.

Ejercicios de pies

En caso de pies fríos es muy importante tratar de mantenerlos en movimiento para facilitar la circulación y, en consecuencia, evitar que se enfríen demasiado. Estos son ejercicios muy sencillos que se pueden realizar en cualquier momento del día, tanto en casa como en el lugar de trabajo:

Jengibre

El jengibre se utiliza mucho como remedio natural, especialmente para favorecer la digestión y contrarrestar estados inflamatorios; El jengibre es además un buen aliado para la circulación sanguínea y por ello se puede utilizar en caso de pies fríos, tanto como bebida para actuar desde el interior como para preparar un baño especial de pies.

El té de jengibre se debe preparar infundiendo 1 cucharada de jengibre en rodajas en 2 tazas de agua caliente y se puede beber con un poco de miel incluso un par de veces al día. Para actuar desde el exterior y preparar un baño de pies de jengibre, hierve un puñado generoso de jengibre en una olla con agua, deja enfriar y luego sumerge los pies durante 15 minutos en la solución, incluso dos veces al día.