Curiosidades
Limpieza

Ni lejía ni vinagre: el truco casero para eliminar la cal más difícil del baño para siempre

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Mantener el baño reluciente no es nada fácil. A diario, el agua deja manchas blancas en la mampara y restos incrustados en grifos y duchas que parecen imposibles de eliminar. Y, aunque pasemos la bayeta con frecuencia, ese brillo perfecto no dura mucho. Pero, ¿y si te dijera que existe un truco con ingredientes naturales que funciona de maravilla para decir adiós a la cal del baño?

Sólo necesitas bicarbonato de sodio, jabón para platos y pasta de dientes para preparar una pasta eficaz contra la cal y la suciedad. Su aplicación es muy sencilla y, al estar compuesta por elementos biodegradables, esta mezcla resulta mucho más respetuosa con el medio ambiente que los productos de limpieza convencionales. También es segura: no desprende gases tóxicos, no irrita y se puede utilizar con total tranquilidad.

El mejor truco para acabar con la cal del baño

@homes.styles TRUCO ELIMINAR CAL DE TU BAÑO 🫧🧼 Te sirve para la mampara, grifos y ducha 🧽FÓRMULA CASERA: 4 cucharadas bicarbonato 3 cucharadas jabón platos 2 cucharadas pasta de dientes Es una maravilla, te dejará todo IMPOLUTO #trucoslimpieza #parati #limpieza #trucos #remedioscaseros #formula #tipsandtricks #hacks #baños ♬ sonido original – Lucía Lipperheide

El bicarbonato de sodio actúa como un abrasivo suave. Gracias a su textura de grano fino, logra desprender la cal y otros residuos sólidos sin rayar las superficies, algo fundamental cuando se trata de materiales delicados como el vidrio de la mampara o los grifos cromados. Además, su capacidad desodorizante elimina los olores persistentes.

El jabón de platos cumple una función esencial como agente desengrasante. No sólo ayuda a disolver la suciedad y los restos de jabón acumulados, sino que facilita la distribución homogénea de la mezcla, permitiendo que el bicarbonato y la pasta de dientes actúen de forma más eficaz en toda la superficie.

Por su parte, la pasta de dientes incorpora blanqueadores suaves, sílices y otros agentes pulidores que remueven manchas y aportan un acabado brillante. Es el ingrediente que, además de limpiar, deja un efecto pulido.

Toma nota del paso a paso para poner en práctica el truco para eliminar la cal del baño:

  1. En un bol limpio, mezcla los tres ingredientes (4 cucharadas de bicarbonato de sodio, 3 cucharadas de jabón de platos y 2 cucharadas de pata de dientes) hasta obtener una crema homogénea. No debe quedar ni demasiado líquida ni excesivamente dura; lo ideal es una textura pastosa, fácil de esparcir. Si ves que está muy seca, añade unas gotas de agua; si demasiado fluida, añade un poco más de bicarbonato.
  2. Utiliza una esponja suave o un paño de microfibra. Aplica la pasta con movimientos circulares, prestando especial atención a las juntas y bordes, donde se suele acumular la cal y la suciedad. Deja actuar entre 5 y 10 minutos para que la fórmula penetre y afloje los restos.
  3. Con un pequeño cepillo de dientes viejo, extiende la pasta sobre los grifos, manecillas y la ducha. La flexibilidad del cepillo permite llegar a ranuras y salientes. Una vez aplicada, deja reposar unos minutos antes de frotar suavemente y enjuagar.
  4. Aplica la pasta con una esponja húmeda sobre los azulejos de la ducha. Presta atención a las zonas donde suele quedar agua estancada. Tras dejarla actuar, aclara con agua tibia o ligeramente caliente: verás cómo desaparecen las manchas y brilla la superficie.
  5. Aclara con abundante agua para eliminar cualquier resto de la mezcla. Seca con un trapo de microfibra limpio y seco para evitar que queden manchas de agua al evaporarse. Si lo deseas, puedes aplicar una gota de vinagre diluido en agua para un acabado extra brillante y sin residuos.

Mantener el baño impecable no sólo mejora la estética del hogar, sino que también previene problemas mayores como la acumulación de cal, moho y bacterias. Para lograrlo, es clave adoptar una rutina de limpieza constante, aplicar pequeños gestos diarios y usar productos adecuados que respeten tanto las superficies como el medio ambiente.

Uno de los hábitos más eficaces es limpiar con frecuencia. Utilizar la mezcla casera de bicarbonato, jabón de platos y pasta de dientes cada semana o cada diez días permite eliminar la cal antes de que se incruste con fuerza. Este mantenimiento regular evita que se necesiten productos más agresivos o limpiezas intensivas, lo que también alarga la vida útil de las superficies del baño.

Además, es fundamental ventilar el baño. La humedad constante es la principal causante de manchas, moho y olores desagradables. Si tu baño tiene ventana, ábrela después de cada ducha. En su defecto, activa el extractor de aire. Éste simple gesto ayuda a eliminar el exceso de vapor y mantiene un ambiente más seco y saludable.

Finalmente, es muy recomendable secar mamparas y grifos tras cada uso. Aunque pueda parecer tedioso, pasar un paño de microfibra durante apenas unos segundos evita que las gotas de agua se evaporen dejando marcas de cal.