Este es el dinero que deberías tener ahorrado a los 30, 40 y 50 según tu sueldo

• Janire Manzanas
• Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.
• • 09/02/2024 09:35
  • Actualizado: 09/02/2024 09:35

Existen algunos modelos que determinan el dinero que deberías tener ahorrado únicamente según tu edad. Sin embargo, se trata de un enfoque incorrecto, ya que depende en gran medida del salario. Y es que una persona de 32 años puede tener unos ingresos anuales superiores a los de una persona de 56 años. Por este motivo, es mucho más acertado especificar el dinero que deberías tener ahorrado según tu sueldo.

El método «Kimmie Greene» ofrece una forma flexible de ahorrar que se adapta a las condiciones financieras individuales de cada persona, teniendo en cuenta factores como ingresos, gastos, cargas familiares y estilo de vida. Es una estrategia diseñada para poder ajustarse a las necesidades y capacidades de ahorro de cada persona, ya que se enfoca en asignar un porcentaje específico de los ingresos a diferentes objetivos de ahorro.

La Fórmula Greene para ahorrar según el sueldo

La Fórmula Greene consiste en ahorrar e invertir al menos el 50% del sueldo desde los 20 años con el objetivo de jubilarse a los 40, de manera que a los 30 años tengasahorrado el 100% del sueldo anual.  Según esta fórmula, cada cinco años de trabajo tienes que ahorrar un sueldo anual bruto, duplicándolo a los 35, triplicándolo a los 40, cuadruplicándolo a los 45 y quintuplicándolo a los 50, con el objetivo de tener ahorrado ocho veces el sueldo anual al momento de la jubilación.

Para que esta estrategia funcione, es crucial contemplar el momento de la jubilación desde el inicio de la carrera profesional. Además, es necesario tener un empleo cuyo salario sea suficiente para cubrir los gastos y ahorrar. Es importante tomar decisiones financieras que estén alineadas con este objetivo, como elegir vivir en una ciudad con un coste de vida más asequible.

Fases

El método establece metas parciales claras y progresivas. En primer lugar, debes alcanzar la primera meta fundamental antes de los 30 años, que consiste en haber ahorrado el equivalente a un sueldo anual. A partir de este punto, tienes que mantener un ritmo constante de ahorro, aunque este esté sujeto a las variaciones salariales que puedan surgir.

Cada cinco años, se establece un hito en el camino hacia la jubilación. A los 35 años, debes tener ahorrado el doble de tu sueldo anual. Al cumplir los 40 años, debes contar con ahorros equivalentes al triple del salario anual. Al alcanzar los 45 años, la meta es haber acumulado ahorros que representen al menos cuatro veces tus ingresos anuales. Y a los 50 años, debes haber ahorrado una cantidad que sea cinco veces el salario anual bruto.

Este ritmo de ahorro constante tienes que mantenerlo hasta aproximadamente los 65 años. En este punto, debes haber acumulado en el banco el equivalente a ocho salarios anuales brutos, preparándote así financieramente para la jubilación.

Ahora bien, si decides optar por la jubilación anticipada, es posible que no logres alcanzar los niveles de ahorro establecidos por este método, lo que podría generar dificultades.

Consejos para alcanzar los objetivos de ahorro

Establecer presupuestos mensuales o semanales y fijar metas de ahorro es esencial para mantener una contribución constante a las cuentas de ahorro. Este enfoque proporciona un marco estructurado para administrar los ingresos y gastos, lo que permite un seguimiento más efectivo de los progresos hacia los objetivos financieros establecidos. Al ser coherente en las contribuciones, se crea un hábito que facilita alcanzar y superar los hitos de ahorro planteados.

Además, implementar semanas de ahorro puede ser una estrategia efectiva para contrarrestar posibles excesos de gastos en determinados periodos. Durante estas semanas, se busca reducir los gastos discrecionales y evitar compras impulsivas, lo que permite mantener un equilibrio en las finanzas personales y avanzar hacia los objetivos de ahorro de manera más eficiente.

Para optimizar aún más el ahorro, es importante comparar precios y buscar las mejores ofertas en los productos necesarios. Con la proliferación de opciones de compra en línea, es más fácil que nunca buscar y comparar precios entre diferentes proveedores. Esta práctica puede ayudar a identificar oportunidades de ahorro y maximizar el valor de cada euro gastado.

Aprovechar los descuentos especiales, como las promociones temporales, también puede ser una estrategia inteligente para adquirir artículos de calidad a precios reducidos. Estas ofertas pueden representar una oportunidad para comprar productos de interés a un costo más bajo del habitual, lo que contribuye significativamente a los esfuerzos de ahorro a largo plazo.

Por otro lado, planificar las comidas y llevar un «tupper» al trabajo son prácticas que no solo fomentan una alimentación saludable, sino que también ayudan a controlar los gastos relacionados con la comida fuera de casa.  Al preparar los alimentos en casa, se evitan los costes adicionales asociados con comer en restaurantes o pedir comida para llevar, lo que puede generar un ahorro considerable a lo largo del tiempo.

En resumen, implementar estos mecanismos y hábitos de ahorro puede hacer que la gestión financiera sea más sencilla y efectiva en la vida cotidiana.