Ciencia
Ciencia

Una startup suiza diseña un avión capaz de cambiar el mundo tal como lo conocemos: cruza el océano en 90 minutos

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

Imagina que subes al avión y, al buscar una película para ver durante el vuelo, te das cuenta de que el trayecto es tan corto que no tendrás tiempo de verla completa. Y es que el futuro de la aviación está experimentando un cambio radical con una propuesta innovadora que combina velocidad extrema y un enfoque ecológico, transformando por completo la experiencia de volar.

En un mundo donde la velocidad y la sostenibilidad son prioridades globales, una empresa suiza ha lanzado un proyecto que promete revolucionar nuestra manera de viajar. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta sorprendente iniciativa.

El avión suizo que promete cambiar el mundo

El Destinus S, desarrollado por la startup suiza Destinus, no es un avión cualquiera. Este modelo hipersónico alimentado por hidrógeno puede alcanzar velocidades de hasta 5.000 km/h, el equivalente a cinco veces la velocidad del sonido. Esto significa que un trayecto entre París y Nueva York podría completarse en tan sólo 90 minutos, marcando un antes y un después en los tiempos de viaje.

Con una capacidad para transportar hasta 25 pasajeros, su diseño está orientado a un mercado de lujo, ofreciendo una experiencia exclusiva y futurista. Además, su estructura aerodinámica, similar a un dron, elimina las ventanas tradicionales y prioriza la eficiencia en el consumo de energía.

La apuesta de avión se centra en la rapidez y en la sostenibilidad. Este avión utiliza hidrógeno como combustible, generando vapor de agua como único residuo. Esto lo hace más ecológico, sino que lo posiciona como un referente en la reducción de emisiones de carbono en la industria aérea.

¿Cómo un avión puede cruzar océanos en 90 minutos?

La clave del Destinus S radica en su avanzada tecnología de propulsión. Emplea una combinación de motores turborreactores y estatorreactores que le permiten superar velocidades hipersónicas. Este sistema innovador maximiza la potencia mientras minimiza el impacto ambiental, demostrando que la velocidad y la sostenibilidad pueden coexistir.

El uso del hidrógeno como fuente de energía también juega un papel crucial. A través de procesos de electrólisis alimentados por energía renovable, como la solar o la eólica, se garantiza que todo el ciclo de producción sea completamente limpio.

Aunque el proyecto presenta retos significativos, como la certificación de seguridad y la adaptación de infraestructuras, la compañía confía en que este avión se convierta en una realidad comercial entre 2032 y 2035.

El desarrollo del avión no sólo abre puertas a una nueva era de viajes ultra rápidos, sino que también refuerza la importancia de adoptar tecnologías sostenibles en todas las industrias.

El Destinus S es mucho más que un avión: es una visión audaz de cómo podría ser el transporte en un mundo más conectado y comprometido con el medio ambiente. Aunque su implementación requiere superar importantes desafíos técnicos y logísticos, su éxito marcaría el inicio de una revolución en los cielos.