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Lactancia materna mixta: motivos para iniciarla y cómo llevarla a cabo

La lactancia materna mixta consiste en alimentar al bebé con leche materna y leche de fórmula. Descubre todas las claves para llevarla a cabo.

La lactancia materna es clave para el buen desarrollo del bebé, pero pueden haber casos en los que tengamos que dar el pecho al recién nacido y a la vez, ofrecerle el biberón. Veamos a continuación qué es la lactancia materna mixta, los motivos para iniciarla y cómo llevarla a cabo.

Lactancia materna mixta

La lactancia materna mixta, se define como una modalidad de lactancia que consiste en alternar la alimentación del recién nacido con el pecho y el biberón. Puede suceder que la nueva madre se vea obligada a considerar la lactancia materna mixta en los siguientes casos:

Todos los mencionados, son algunos de los motivos que nos pueden llevar a la lactancia materna mixta, aunque en cualquier caso, para entender las dosis y cómo llevar a cabo este tipo de lactancia, siempre es bueno contactar con el pediatra quien podrá dar información útil sobre cómo proceder.

Sin embargo, la clave para un buen procedimiento a la hora de alimentar a nuestro bebé, es entender desde el primer momento que la la lactancia materna mixta, consiste en ir alternando la leche materna que el bebé toma del pecho de la madre, con la leche artificial o de sustitución que le vamos a ir dando con la ayuda del biberón, algo que de hecho se practica también en muchas ocasiones en las que se inicia la fase de destete de modo que es importante saber qué pasos dar para llevarla a cabo.

Cómo  proceder con la lactancia materna mixta

Estos son los consejos para alimentar a su bebé con el pecho y el biberón:

Lactancia materna mixta, problemas

Para minimizar el riesgo de problemas con la lactancia materna mixta, es recomendable comenzar gradualmente e introducir el cambio con serenidad:

Qué biberón elegir 

Dado que la tetina juega un papel fundamental para conseguir que al bebé le guste agarrarse al biberón, es bueno probar antes de elegir la definitiva. Hay varios tipos: silicona, látex, más blanda o más rígida. Vale la pena hacer algunas pruebas para saber qué tetina convence más a nuestro bebé.

El biberón debe ser anticólicos, de forma que se reduzca al máximo la introducción de aire durante la succión y así evitar los cólicos.

Existen en el mercado biberones especialmente diseñados para la lactancia mixta: su tetina tiene una forma anatómica que se asemeja al pezón del pecho y están equipados con una válvula , que no solo actúa como anticólico, sino que obliga al bebé a succionar con más fuerza y ​​energía, como debería hacerlo cuando se prende al pecho. Esto evita que el bebé se acostumbre a que con el biberón la leche sale de forma inmediata, fácil y sin esfuerzo y tal vez luego se niegue a agarrarse al pecho.

Lactancia materna mixta y caca

La composición de las heces del bebé varía mucho si se alimenta con leche materna o con leche de fórmula. Generalmente, las heces de un bebé que amamanta exclusivamente con leche materna son suaves, no tienen olor desagradable y son de color verde amarillento. Y el bebé amamantado también puede defecar en cada toma, lo cual es normal.

En cambio, la leche en polvo cambia la consistencia de las heces del niño: todos los azúcares se descomponen y las heces se vuelven menos blandas, las deposiciones se vuelven menos frecuentes y en algunos casos el niño puede llegar a sufrir de estreñimiento.

En general, si el niño está creciendo bien, no tiene dolor de estómago y evacua una vez al día no hay que preocuparse, si en cambio se queja de cólicos y tiene dificultad para evacuar es bueno hablar con el pediatra que puede recetar una leche diferente, más digeribles, o bien podría aconsejar dar al niño unos fermentos lácticos o utilizar microenemas a base de miel y otras sustancias naturales para facilitar la evacuación.