¿Cómo puede afectar el confinamiento en las casas a los bebés?
La exposición a la luz solar, tener horarios de descanso y alimentación, y una estimulación al desarrollo servirá para que el confinamiento no afecte a los bebés.
El confinamiento en casa puede pasar factura a los niños en forma de ansiedad, nerviosismo y también, comienzan a apuntar los expertos, en un estrés post-traumático que puede surgir una vez se decrete el fin del estado de alarma pero ¿cómo puede afectar a los bebés?.
Tal vez pensemos que los bebés no se ven demasiado afectados por el simple hecho de ser pequeños, pero lo cierto es que desde su nacimiento requieren de cuidados y estímulos que permitan su desarrollo y aunque desde casa los podemos pasear en brazos, sacarlos al balcón a que les de el sol o darles masajes, lo cierto es que siempre van a necesitar descubrir por sí mismos el mundo que los rodea, algo de lo que ahora están limitados.
¿Cómo puede afectar el confinamiento en las casas a los bebés?
Una de las principale preocupaciones de los expertos actualmente tiene que ver con la Vitamina D, esencial para el buen desarrollo del bebé. Esta la reciben a través de la leche materna, pero también gracias a los rayos de sol ya sea de forma directa o indirecta, de modo que ese «momento balcón», debería ser de al menos diez minutos, dándole el sol (mejor de tarde) sobre la cara, brazos y piernas aunque siempre protegido con ropa, un gorro y también como no, protector solar. De este modo lograremos la cantidad adecuada de Vitamina D que nuestro bebé necesita.
Pero ¿qué pasa si vivimos en una casa o un piso donde no toca el sol? En ese caso la alimentación materna es la clave, y si tenemos un bebé que ya comienza a tomar alimentos sólidos, no pueden faltarle alimentos como el pescado azul.
También es importante acostumbrar al bebé a que tenga su ciclo día-noche, como si estuviéramos en circunstancias normales. De no ser así, el confinamiento puede convertirse en un auténtico «caos» para el reloj biológico del bebé y notaremos como por ejemplo se despierta en mitad de la noche más veces de lo que debería o que por el día se muestre bastante apático. La clave está en procurar que descanse bien por la noche, en un espacio sin apenas luz y ruido y que por las mañanas, nos dediquemos a diversas actividades que además, deben realizarse con el máximo de luz natural posible.
No olvidemos además que el bebé necesita estar en un aprendizaje constante. En este sentido, debemos entender que cada etapa del desarrollo del bebé le sirve para aprender a moverse, a hablar, a comer, a relacionarse y como no, para que pueda formar su personalidad. De este modo, debemos establecer diversos hábitos para que todo ello se vaya cumpliendo y de este modo comprobemos como a medida que pasan las semanas, y los meses, nuestro bebé comienza a decir palabras, a dar sus primeros pasos, a querer comer por sí solo o sencillamente a que empiece a portarse bien.
Con la alerta del coronavirus en activo, el hecho de estar confinados en casa puede provocar en los padres cierto relajamiento y con ello, que los bebés estén más pasivos de lo normal. Es incluso posible que se caiga en un desorden de horarios y de convivencia, que también afectarán a la estabilidad de nuestro bebé.
Recomendaciones para que el confinamiento no afecte a los bebés
En el caso de los bebés lactantes de menos de 3 meses puede que se vean algo menos afectados por el confinamiento, pero piensa que si estuviéramos en una situación normal lo sacarías a dar un paseo en una mañana de sol o por la tarde. De este modo, procura que tome el sol como hemos mencionado, o también que duerma cerca de alguna ventana por donde entre la luz de modo que al menos reciba un poco de sol en la cara y las manos.
Por otro lado, es importante que los bebés de meses duerman bien, pero no solo por la noche. No podemos olvidarnos de la importancia de la siestas, de modo que procura que hagan un par al día, y en un espacio donde no haya demasiado ruido. También será importante que mantengamos un orden o que establezcamos una rutina, en sus horarios de comida y descanso.
Si tenemos un bebé de más de seis meses, es importante que comencemos a introducir una estimulación psicomotriz . Aprovechemos entonces el confinamiento para enseñarles objetos y que los cojan, dejar que gateen en casa, o que sencillamente exploren el entorno por sí mismos, manteniendo eso sí, todas las condiciones de higiene que son necesarias.
No hagamos que el bebé se pase el día sentado o en su parque sin hacer nada. Dependiendo de los meses que tenga, podemos comenzar a ver cómo traza rayas en un papel, como aprende a coger los cubiertos, como suma nuevas palabras a su vocabulario o cómo intenta imitar los sonidos que escucha desde la ventana.
En cuanto a los niños a partir del año, es importante estar alerta ya que esta es la edad en la que empiezan a caminar, de modo que intentarán «escapar» cada vez que tengan ocasión y estando todo el día en casa, es importante que vigilemos bien las esquinas, los enchufes y sobre todo, que nunca los dejemos solos. Entre las opciones que tenemos para distraer a nuestro bebé cuando sus movimientos comienzan a ser más independientes, podemos por ejemplo enseñarles a saltar, bailar, a hacer algunos ejercicios o a subir y bajar escaleras.
Debes procurar que el bebé, a medida que crece, se mantenga en activo, pero siempre sin olvidar el peligro de los accidentes domésticos, de modo que debemos procurar que el niño no tenga a su alcance productos tóxicos, o que no se metan piezas pequeñas por la nariz, los ojos o que se los traguen.
Procuremos que nuestros bebés vivan una vida lo más normal posible, adaptada a su desarrollo, con horarios establecidos, una buena alimentación y sobre todo, con mucha paciencia de nuestra parte para lograr que el confinamiento les afecte el mínimo posible.
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